martes, 4 de agosto de 2009

Corazón Salvaje... 7 Residentes Mortales

CORAZÓN SALVAJE
¿Quién puede decir: «Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado»?
Proverbios 20:9


Ésta serie se llama CORAZÓN SALVAJE.
El título no hace referencia a ninguna novela; sino a una realidad que día a día vivimos.
Dentro de cada uno de nosotros, existe un corazón salvaje; un corazón que se rebela en momentos comunes de nuestra experiencia humana.
Ya sea que apenas empezamos a tener una relación con Cristo, o que llevamos mucho tiempo en el camino; ese corazón salvaje sigue ahí y estará ahí mientras vivamos en éste mundo.

¿Todos tenemos un corazón salvaje?
Claro, puesto que todos pecamos.
¿Dónde crees que se preparan y cuecen nuestras acciones pecaminosas?
En el corazón, ese corazón salvaje.

¿Alguna vez has planeado con lujo de detalle cómo salirte con la tuya?
¿Alguna vez has maquinado una mentira tan buena que nadie la descubriría?
¿Alguna vez has llevado a cabo una obra perversa de tal manera que nadie te descubrió?

Tal vez se oye muy malévolo… pero qué tal:
¿Alguna vez has mentido para quedar bien?
¿Alguna vez has sacado provecho de una situación para tu beneficio?
¿Alguna vez has fantaseado en tus pensamientos cómo sería vivir otra vida?
¿Alguna vez has fingido amabilidad hacia alguien mientras te la estabas comiendo con tus pensamientos?
¿Alguna vez te has dejado llevar por tus impulsos sin medir las consecuencias?
¿Alguna vez has descargado tu enojo no buscando quién te la hizo sino quién te la pague?

Esto se oye más sencillo, esto todo mundo lo hace de vez en cuando.
Y esto revela la verdad: dentro de cada uno de nosotros hay un corazón salvaje.

La Biblia describe a éste corazón salvaje con muchas palabras:

CARNE
Romanos 8:7-8
7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

ENTENDIMIENTO ENTENEBRECIDO
Efesios 4:17-18
17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.

NECIO CORAZÓN
Romanos 1:21
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

CORAZÓN DE PIEDRA
Ezequiel 11
Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,

Así que en la Biblia, el corazón es el centro de comando de la persona completa.
Lo que la Biblia nos menciona también, es que somos malos porque nuestro corazón es malo.

Proverbios 10:2 BLA
El corazón del sabio lo guía hacia la derecha, y el corazón del necio, hacia la izquierda.
Somos guiados por nuestro corazón.

Si nuestro corazón es malo; todo lo que de nosotros salga será malo:
Palabras, pensamientos, planes, intensiones, deseos, obras.


Por tener un corazón malo, seremos juzgados y condenados.
El problema con tener un corazón salvaje es que nos aleja de Dios, y nos coloca bajo la IRA de Dios.
Seremos juzgados por la manera en que vivimos. Y ¿De qué manera vive alguien que obedece al corazón salvaje? Solamente en rebeldía y desobediencia a Dios. Así que el corazón salvaje nos conduce a la perdición.

Quizá la solución es un trasplante de corazón, que se nos quite el corazón salvaje y se nos de un corazón limpio.
Pero eso no es posible de manera quirúrgica. Cuando hablamos del corazón salvaje no nos referimos al órgano que bombea sangre a nuestro cuerpo. Nos referimos a nuestra esencia; nuestro yo interior.
Ése no se trasplanta, ese se transforma.
Lo que necesitamos es que el corazón salvaje sea domado, entrenado y transformado.
Necesitamos ayuda; necesitamos un análisis a fondo, necesitamos una fuerza más allá de la nuestra para vencer la maldad que hay en nosotros mismos.

La solución es Jesús.
Jesús nos examina a fondo no con ojos de juez sino con ojos de amor.
Jesús nos transforma con su poder, con su verdad y su gracia.
Jesús elimina la condenación de pecado y nos enseña a vencer la maldad de nuestro corazón.

Pero la vida con Jesús se vuelve una lucha interior: ahora tenemos un nuevo corazón, que anhela ir por el camino derecho, que desea obedecer y agradecer a Jesús por todo su amor.
Pero también, se sigue rebelando cada día el corazón salvaje que cada uno de nosotros tiene.

Ahora, el E.S. mora en nosotros y nos anima a hacer todo lo que le agrada a Jesús, no sólo nos anima, nos CAPACITA para hacerlo.
Pero el corazón salvaje se sigue revelando, incitándonos a hacer nuestra voluntad antes que la de Dios, demandando la autoridad que antes tuvo.
Nosotros podemos vencer el corazón salvaje porque Jesús nos ha dado vida nueva.
Pero necesitamos analizarnos día a día; y hacernos hábiles para distinguir cualquier síntoma del corazón salvaje.

Éste corazón salvaje, lo podemos representar con diferentes animales.
Algo así como si cada vez que se revela el corazón salvaje, sale el animal que llevamos dentro.
En realidad, es sólo una manera de representar las diversas ramificaciones de un corazón malo.

Nosotros vamos a representarlo con 7 diferentes animales.
Cada uno representando una de las 7 raíces de maldad.


Hablamos de pecado; pecado RADICAL.
Por radical queremos decir DESDE LA RAÍZ.
PECAMOS porque somos PECADORES.

Tenemos un corazón SALVAJE por naturaleza. Un corazón que se rebela, que maquina cosas indebidas…
Dios es experto en cambiar el corazón salvaje en un corazón limpio y transformado.

Así que estudiemos juntos la manera en que actúa el corazón salvaje; y busquemos en la Biblia las herramientas para combatir y vencer éste corazón salvaje.
Pidamos a Dios que nos de un corazón transformado por él y para él.
Digamos NO al corazón SALVAJE.

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