viernes, 2 de marzo de 2018

No deje de comer carne; mejor luche con la "carne"

Hay quienes es esta temporada se abstienen de comer carne; ¿Pero qué beneficios acarrea esta disciplina a la espiritualidad de la persona? Fuera del cuidado nutricional, el efecto en la vida piadosa es nulo - porque "NO es lo que entra, sino lo que SALE del hombre, lo que lo contamina" [Mt.15:11,18]

De manera que, no hemos de ver en la carne comestible mal alguno; pero sí en aquello que la biblia llama CARNE, la naturaleza pecaminosa, el estilo de vida sin sometimiento a Cristo - contra esa "carne" es contra la que debemos batallar; no sólo 40 días del año, sino cada día - NO en nuestras fuerzas, sino en el poder del Espíritu Santo.

Presentamos, pues, la guía devocional del mes de MARZO 2018 - con el tema "haciendo morir las obras de la carne" - cada día provee de preguntas "Rayos X" que nos ayudan al auto-examen y nos desafían a despojarnos de la carnalidad y perseverar en la santificación.

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[Las preguntas Rayos X son del hno. David Powlison, en su libro "Seeing with new eyes"]



Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
 (Rom 8:5-13 RV60)