La advertencia de la cruz.
PERECER
La verdad de este versículo es simple:
Usted y yo y cualquiera pereceremos si no confiamos en Cristo Jesús.
Usted y yo estamos perdidos lejos de Cristo
Ésta advertencia nos debe llevar a clamar misericordia y ayuda de Dios.
4 Clamores al Padre
De todas las cosas que la Biblia menciona acerca de lo que pasa cuando los incrédulos mueren y se pierden, podemos entender al menos
4 significados de PERDICIÓN:
1. ¡Líbranos de tu ira!
Perdición significa estar
bajo la ira de Dios.
el v.18 dice:
8El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
El problema no solo es morir,
sino ser juzgado por Dios.
El v.36 nos hace pensar más en esto:
36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Lo que esto nos muestra es que si somos rescatados de perdición es por que el amor de Dios nos ha rescatado de su Ira.
Perdición significa permanecer bajo la ira de Dios porque no confiamos en Cristo. Por lo tanto, la perdición esa es una condición terrible.
2. ¡Líbranos del infierno!
Perdición significa
tormento ardiente.
En otro libro de Juan, el Apocalipsis, en 14:10, describe a quienes se pierden de la siguiente manera:
El también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero…
Perdición no es como algunos piensan, solo dejar de existir; Perdición es seguir existiendo y al mismo tiempo sufriendo el ardor y los tormentos del infierno.
Algunas veces bromeamos acerca del infierno; incluso los medios de la TV y el cine pintan el infierno como un lugar a veces mucho más divertido y mejor que el cielo… Dios nos libre de creer tales ideas falsas…
3. ¡Bríndanos tu presencia!
Perdición significa estar
separados de la presencia de Dios
Pablo describe la perdición en
2 Tesalonicenses 1:7-9
7y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder…
Incluso aquí en la tierra Dios se revela a sí mismo de muchas maneras cada día; es una pena que a veces no las apreciamos.
Pero en el infierno, en ese lugar la perdición separará a los incrédulos de toda manifestación de la presencia de Dios, excepto la presencia de la Ira divina.
4. ¡Bríndanos la vida eterna!
La Perdición es eterna e irreversible.
Aquí en Juan 3:16, perdición es lo opuesto a vida eterna.
Jesús llamó a la perdición el “Castigo eterno” en Mateo 25:46
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna
En Lucas 16:26 Jesús mismo dijo que hay una gran cima entre el cielo y el infierno, así que nadie puede ir de un lugar al otro. Perdición es castigo eterno e irreversible.
CONCLUYENDO:
Todo esto es una advertencia para huir de la ira de Dios al amor de Dios a través de la puerta y el camino que es Jesucristo.
Este es un momento especial en esta mañana, porque significa que cualquiera de nosotros que se encuentre ante el trono de justicia de Dios y no Cree en Jesucristo no podrá decir al Señor:
“Señor Nadie Me contó”
Porque el Señor sabrá que éste día el pastor habló acerca de este pasaje en la iglesia.
Dios te dirá: ahí te cité el día domingo a ti y ahí cité a Samuel para que te advirtiera.
Tú estabas ahí y se te advirtió.
Hoy es el día de aceptación al cielo, hoy es un día de salvación.
La buena noticia de Juan 3:16 es que el amor de Dios nos recata de la Perdición por la Fe en Jesucristo.
Es necesario advertir a la gente que vive sin creer en Jesucristo.
No hay porqué posponerlo para después.
Hoy es el día de salvación.
Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único hijo, para que todo aquel que crea en él no valla a perdición sino que tenga vida eterna…
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