viernes, 13 de febrero de 2009

Un ejercicio de autoanálisis

Preguntas Rayos X[9]

Detrás de cada pecado hay deseos y creencias orientados a la satisfacción de la carne.
Las estrategias de crecimiento son de por sí estrategias de protección y prevención, pues su propósito es reducir y mortificar el poder del pecado y maximizar la santificación y el hambre del Señor en la vida de los esposos (y de cualquier cristiano).
Así que es necesario hacernos preguntas que apuntan a revelar los deseos e intenciones del corazón en circunstancias particulares.

Éstas preguntas son útiles para aplicarlas a nosotros mismos y para ayudar a alguien más que necesite ser confrontado o aconsejado.


1] ¿Qué amas? ¿Qué odias?
Esta pregunta del primer gran mandamiento refleja en dónde pones tu corazón, alma, mente y fuerzas. No hay pregunta más profunda que ésta que se pueda hacer a cualquier persona en cualquier momento. No hay explicación más profunda que ésta al porqué hacemos lo que hacemos. El amor desordenado y desorientado cautiva nuestro corazón y lo aleja de nuestro legítimo Señor y Padre.

Mateo 22:37-39
37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

2ª Timoteo 3:2-4
2Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

Lucas 16:13
13Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

2] ¿Qué quieres, deseas, ansías, ambicionas y esperas?
¿a que deseos sirves y obedeces?
Esto resume las operaciones internas de los deseos de la carne mencionados en el Nuevo Testamento. “Que se haga mi voluntad” y “Yo quiero ______ ” son las frases más frecuentes. Muchos son los deseos que nos dominan, por eso es necesario encontrar los detalles de nuestro corazón, ahora y en ésta situación.
Algunas veces es la voluntad de otra persona la que tiene control sobre ti (presión de grupo, servilismo, comportamiento posesivo o comportamiento camaleónico).
En éstos casos, los deseos de tu corazón están orientados a obtener las cosas buenas que prometieron y evitar las cosas malas con que amenazaron.
El pensamiento es: “Deseo ser tomado en cuenta, apreciado, aceptado y admirado por tí”

Salmo 17:14-15
14De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida, Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Sacian a sus hijos, Y aun sobra para sus pequeñuelos. 15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Salmo 73:25-26
25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. 26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

Proverbios 10:28
La esperanza de los justos es alegría;Mas la esperanza de los impíos perecerá.

Proverbios 11:6-7
6 La justicia de los rectos los librará; Mas los pecadores serán atrapados en su pecado. 7 Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la expectación de los malos perecerá.

Gálatas 5:16-25
16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Efesios 4:22-24
22En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Tito 3:3
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

1ª Pedro 1:13-14
13Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.

1ª Pedro 2:11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.

1ª Pedro 4:1-3
1Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 2para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 3Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

2ª Pedro 2:9-10
9sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; 10y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.

Santiago 1:14-15
14sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago 4:1-3
1¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? 2Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

3] ¿Qué persigues, a dónde apuntas, qué tratas de encontrar?
¿Cuáles son tus metas y expectativas?
Ésta pregunta captura el hecho de que siempre eres activo y te mueves en alguna dirección. Somos buscadores de propósito, la motivación humana nunca es neutral o pasiva como si nuestros deseos, instintos o voluntad fueran controlados desde afuera haciéndonos “inconcientes”, “frustrándonos” o “condicionándonos”.
Las personas son verbos activos.

Mateo 6:32-33
32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

2ª Timoteo 2:22
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

4] ¿En dónde depositas tus esperanzas?
La dimensión del futuro es prominente en la interpretación divina de las motivaciones del hombre. La gente está dispuesta a sacrificarse a cambio de obtener lo que espera.
¿Qué es lo que esperas? Las personas en desesperación tienen su esperanza frustrada. ¿Cuáles son esas esperanzas destrozadas?

1ª Timoteo 6:17
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

5] ¿A qué le temes? ¿Qué es lo que no deseas?
¿Qué es lo que te hace entristecerte?
Los temores pecaminosos son demandas invertidas.
Si quiero evitar algo a cualquier precio, vergüenza, incomodidad, pobreza, enfermedad, arrepentimiento, etc. Entonces soy gobernado por un temor pecaminoso y demandante.

Mateo 6:25
25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Mateo 13:22
El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

6] ¿Qué piensas que necesitas?
¿Cuáles son las “necesidades” que más experimentas?
Ésta pregunta contempla tus aspiraciones en términos de lo que esperas recibir, conseguir y obtener. Las necesidades percibidas frecuentemente son tomadas como evidencia de las necesidades que debemos satisfacer, no como engañosas cadenas de esclavitud.
Nuestra cultura de necesidades refuerza los instintos y hábitos carnales.
En muchos de los casos, las necesidades percibidas de la persona se expresan en demandas idólatras de amor, comprensión, control, afirmación y realización.

1ª Reyes 3:10-14
10Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. 13Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 14Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.

7] ¿Cuáles son tus planes, agendas, estrategias e intenciones que anhelas hacer realidad?
El egoísmo se esconde aún detrás de los planes más nobles.

8] ¿Qué te motiva?
¿Qué sol hace girar tu planeta?
¿Dónde encuentras tu paraíso?
¿Qué ilumina tu mundo?
¿De qué fuente de vida, esperanza y deleite bebes?
¿Qué es lo que realmente te interesa?
¿Cómo es el castillo que construyes en las nubes?
¿Cuál es el sueño de tu vida?
¿Qué te inspira para vivir?

Estos deseos funcionan perversamente poniéndonos a nosotros mismos en el centro del universo. Se Supone que debemos añorar al Dador por encima de lo que él nos da.
En nuestra idolatría tendemos a hacer dioses de las bendiciones de Dios y reemplazar al Señor.Jeremías 2:13Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

Jeremías 17:13
¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.

9] ¿Dónde encuentras refugio, seguridad, escape, confianza, comodidad?
Ésta es la pregunta que se repite tanto en los Salmos.
Revela tus falsas esperanzas, tus formas de escape que sustituyen al Señor. Muchos “comportamientos adictivos” son delatados por ésta pregunta. Con mucha frecuencia afloran en los momentos de dificultad y prueba y funcionan como falsos refugios.
Salmo 23, 27, 31, 46 y más.

10] ¿A quién deseas complacer?
¿La opinión de quién te importa?
¿De quién buscas aprobación y temes el rechazo?
¿En base al sistema de valores de quién te evalúas?
¿Ante los ojos de quién estas viviendo?
¿El amor y la aprobación de quién estas buscando?
Cuando te apartas de Dios te internas en la jungla de la distorsión.
Tiendes a vivir ante tus propios ojos o ante la mirada de alguien más; o ambas cosas.
Los “ídolos sociales” que acaparan tu aprobación o temor pueden tomar numerosas formas; aceptación o rechazo, ser tomado en cuenta o excluido, alabanza o crítica, afecto u hostilidad, adoración o desprecio, intimidad o indiferencia, compresión o burla.

Proverbios 29:25
El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.Juan 12:43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

1ª Corintios 4:3-5
3Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. 4Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. 5Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

2ª Corintios 10:17-18
17Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; 18porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

11] ¿Quién es tu modelo a seguir?
¿Qué clase de persona crees que debes ser o deseas ser?
¿Quién es tu héroe?


12] ¿Cómo defines, mides y distingues el éxito y el fracaso, lo correcto y lo equivocado, lo deseable de lo indeseable en cualquier situación particular?

13] ¿Qué te brindaría el mayor placer, felicidad y deleite?
¿Cuál sería tu mayor pena o miseria?

14] ¿Qué logro o victoria te haría más feliz?

15] ¿Cuáles son tus quejas más frecuentes?
¿Qué “derechos” son los que más demandas?

16] ¿En qué situaciones te sientes presionado o tenso?
¿Cuándo te sientes seguro y relajado?

17] ¿Cuáles son tus motivos de oración?
¿Cuáles son tus peticiones más frecuentes?
¿Cuáles son los motivos por los que agradeces cada día?

18] ¿En qué piensas la mayor parte del tiempo?
¿Qué te preocupa u obsesiona?
¿Cuándo despiertas, hacia dónde conduces tus pensamientos?

19] ¿De qué hablas con mayor frecuencia?
¿Qué temas te interesan?
¿Qué es importante para tí?

20] ¿Cómo administras tu tiempo?
¿Cuáles son tus prioridades?

21] ¿Cuáles son tus fantasías más recurrentes?

22] ¿Quién es el salvador, juez, gobernador, proveedor y protector en tu mundo?

23] ¿Cómo piensas de ti mismo?
¿Qué característica de ti te agrada más?
¿Qué te agrada menos de ti?

24] ¿Cuál es tu pecado más recurrente?

25] ¿Qué te gustaría cambiar de tu vida?
¿Qué desearías que fuera diferente?
¿De qué manera y en qué medida quisieras que fuera diferente?

[9] Traducido y modificado del Capítulo 7: “X-Ray Questions” de David Powlison en Seeing with new eyes / P&R Publishing 2003

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