1. ASUME TU RESPONSABILIDAD.
Reconoce que todas esas palabras feas e hirientes salen de tu corazón.
No son culpa de las circunstancias Necesitas confesar y arrepentirte
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.”
Romanos 14:12
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio” Mateo 12:36
2. ABRAZA LA ESPERANZA DEL EVANGELIO
En Cristo hay posibilidad de cambio verdadero. Su poder se perfecciona en la debilidad.
“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, ya que no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” Rom. 6:14
“El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” Fil. 1:6
3. EXAMINA TUS FRUTOS
- ¿Qué es lo que Dios te está llamando a cambiar en tu comunicación?
- ¿Qué nuevas maneras de hablar deben reemplazar las pautas antiguas?
- Los malos frutos son pecados y necesitamos arrepentirnos de ellos, confesarlos y corregirlos. Pero no debemos detenernos con ellos.
4. DESCUBRE Y DEJA TUS ÍDOLOS
- Todo lo que ocupe en tu vida el lugar de Dios, es un ídolo del corazón
- Aquello que adores, te controlará
- Cuando descubras tus ídolos, pregúntate, ¿Qué dice Dios acerca de ellos? ¿Cuál debe ser mi creencia con respecto a ellos? ¿Cuál debe ser mi deseo?
5. ENTIENDE LO QUE DIOS ESTÁ HACIENDO EN TU VIDA
- El propósito principal de Dios no es hacernos felices, ricos, sanos o inteligentes.
- Su propósito es hacernos semejantes a Jesús.
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Rom. 8:28-29
6. RECONOCE QUE ERES REPRESENTANTE DEL SEÑOR
No usamos las palabras para lograr nuestros propósitos, sino los del Rey
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación… Así que, somos embajadores en nombre de Cristo… 2 Cor. 5.17-21
7. ESCOGE TUS PALABRAS
- Aprende a hablar sabiamente.
- Nuestras palabras deben traer gloria a Dios y edificación al prójimo
- Escoger tus palabras no significa que vas a escribir un libreto para cada conversación.
- En vez de esto, significa tener una intención redentora.
- Comunícate con palabras de Verdad, de Amor, de Dominio Propio, de Gracia y de Perdón
- La Palabra de Dios fue dada para terminar con toda la confusión y para interpretar la vida para nosotros.
- Es vital que nos digamos la verdad bíblica uno al otro diariamente.
8. MIRA A DIOS EN MEDIO DE LA COMUNICACIÓN
- Hay varias preguntas que necesitamos hacernos con regularidad:
- ¿Qué verdades de la Escritura (doctrinas, temas, mandamientos, principios, perspectivas, metáforas, etc.) interpretan y explican esta situación?
- ¿Qué es lo que Dios quiere mostrar a mi pareja y a mí acerca de nosotros mismos?
- ¿Qué es lo que Dios quiere mostrar a mi pareja y a mí acerca de su amor y gracia, su voluntad y su verdad?
- ¿Qué quiere Dios mostrar a mi pareja y a mí de él mismo?
- ¿Qué nos quiere mostrar Dios a mi pareja y a mí acerca de los demás?
- ¿Qué quiere Dios que hagamos mi pareja y yo?
- ¿Cuál es la mejor manera de ayudar a mi pareja a entender estas cosas?
9. VÍSTETE DEL SEÑOR PARA HABLAR REDENTORAMENTE
Aquí está la vestidura que Dios provee para que podamos HABLAR REDENTORAMENTE:
Compasión: no sólo es una conciencia de la necesidad de los demás; es un deseo de hacer algo para aliviarla.
Bondad. Ser bondadoso es ser generoso, tierno y cálido de corazón. Significa hablar y actuar compresiva y consideradamente.
Humildad. - La humildad simplemente significa que hacemos una auto evaluación bíblica y precisa al trabajar para el Señor.
Gentileza. - La gentileza trata a los demás con ternura, hablando de una forma que es suave y moderada, significa evitar que la verdad se vea comprometida por la aspereza y la insensibilidad.
Paciencia. La paciencia es estar dispuesto a esperar aun cuando esto implique soportar dificultades. Significa no sólo esperar, sino esperar tranquilamente.
Tolerancia. La tolerancia es tener paciencia aun bajo presión
Perdón. Cuando alguien ha pecado contra mí, debo renunciar a mis sentimientos de enojo y amargura, y a mi deseo de venganza.
Amor. - Significa estar dispuesto a sacrificar la posición, posesión, deseo y necesidad personal por el bien de otra persona. Es la disposición para esperar, trabajar, sufrir y dar para el beneficio de otra persona.
Paz. La paz no es la ausencia de conflicto o lucha, sino una posición del corazón que da forma al ministerio. La paz es un descanso, contentamiento, seguridad y esperanza interna que surge de una confianza activa en la presencia, poder, gobierno y gracia de Cristo. Es el hábito de reposar diariamente en Cristo. Viene de mirar la vida desde el punto de vista de quién es Dios y qué es lo que está haciendo como el Señor y Redentor.
Gratitud. - El agradecimiento es un espíritu de gratitud por los regalos y las gracias que no podríamos alcanzar o merecer. Refleja una conciencia de la misericordia increíble que continúo recibiendo de la mano del Señor.
10. APÓYATE EN TUS HERMANOS
- Acepta la exhortación y amonestación de tus hermanos
- Ora con tus hermanos
- Estudia la Palabra con tus hermanos
- Rinde cuentas a tus hermanos
11. AMA MÁS A TU PRÓJIMO
- Comienza a amar más a tu prójimo y menos a ti mismo.
- Ámalo en las pequeñas situaciones de la vida que se pueden volver grandes conflictos u ocasiones para que el corazón se exprese.
[7] Las 11 prácticas en la comunicación son extraídas de los 9 Pasos en la comunicación; que a su vez fueron Resumidos por el Pbro. Wilbur M. Rivas del libro Guerra de las palabras. De Paul Tripp, traducido por Wilbur M. – proporcionado para la clase Dinámica del cambio bíblico 2006 impartida por el Pbro. Félix Ramírez M. / Seminario San Pablo
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