martes, 4 de agosto de 2009

Envidia - Parte 1 - Un veneno MORTAL

Un veneno mortal

Decimos a veces “Un poco de veneno no mata”
La envidia es como un veneno.
Éste veneno, es mortal, va carcomiendo poco a poco.

Éxodo 20:17
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.


a veces decimos “Te tengo envidia de la buena”
Pero no hay envidia buena.

El veneno de la envidia es mortal.
Vivamos prevenidos
y alejémonos de la envidia.


LOS SÍNTOMAS:
1) La envidia enciende el enojo.
“En el patio del vecino el pasto es siempre más verde”
Ver que otros tienen lo que nosotros deseamos muy seguramente va a degenerar en enojo.
Y como sabemos; el enojo es la raíz de muchas imprudencias y arrebatos.

El enojo por la envidia hacia José:
Génesis 37:3
3Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.


Génesis 37:11
11Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

Génesis 37:23
23Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; 24y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.


Si te enojas constantemente con alguna persona; un buen ejercicio de autoanálisis es preguntarnos. ¿Habrá alguna raíz de envidia en mi corazón?ioso lo consume la envidia.

No necesariamente tiene que ser envidia de cosas materiales (lo cual está muy ligado a la avaricia)

  • Puede ser envidia de la salud de alguien. (Cuando alguien está tranquilo a pesar de su enfermedad y por envidia decimos “No te confíes, fíjate que mi abuela murió repentinamente”)

  • Puede ser envidia de la tranquilidad de alguien (Cuando alguien tiene paz sin importar las circunstancias y decimos “Te admiro eh, porque con todos tus problemas es como para no poder dormir”)

  • Puede ser envidia de las relaciones de alguien (Cuando esa persona lleva una relación de confianza con su cónyuge y le decimos “La verdad es que quien como tú que confías tanto en tu marido”)

  • Puede ser envidia de la atención que otra persona recibe (cuando esa persona recibe elogios y decimos: “No es para tanto, cualquiera pudo haberlo hecho”)

Cuando brota el enojo; analicemos nuestro corazón, quizá detrás de ese enojo se esconde una serpiente de envidia.


2) La envidia destruye el gozo.

Un corazón que ha sido envenenado de envidia; no puede tener gozo.
Porque su gozo depende de tener o alcanzar aquello que codicia; y hasta que no lo tenga, va a carecer de “gozo”
Por supuesto, esto es parte del engaño de la envidia; creer que cuando tengamos aquello estaremos satisfechos.
Pero el codicioso descubre que cuando obtiene lo que tanto deseaba, sigue igual de vacío.
La envidia destruye el GOZO.

El Hermano del Hijo Pródigo
Lucas 15:25-32
EL hijo mayor, en realidad YA lo tenía todo.
Pero bastó que su padre le diera un poco de importancia a su hermano, una fiesta; para que su envidia aguara el gozo.
Es que el gozo y la envidia NO pueden coexistir en nuestro corazón.

Proverbios 14:30
El corazón apacible es vida de la carne;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.




EL ANTÍDOTO
3) La envidia se combate con gratitud
Otra manera en que la Biblia se refiere a la envidia, es la codicia… Satanás, la serpiente de engaño comenzó su carrera de maldad al CODICIAR una posición que no le tocaba.
En vez de agradecer lo que ya tenía, codiciaba lo que no le pertenecía.
De manera que, cuando ésta serpiente aparece en nuestro corazón, incitándonos a tener envidia de los demás, incitándonos a codiciar lo que no tenemos, a tener celos de otros; una buena manera de combatirla es practicando la gratitud.
Menos quejas y más “gracias”

Números 11:4-9
4Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.


En éste sentido, los israelitas tuvieron envidia de los egipcios.

Números 11:18-20
18Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. 19No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?


Menospreciaron – no dieron gracias
Lloraron – Hicieron su berrinche.

Números 11:31-33
34Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.


Significa “La tumba de los codiciosos”
¿Cómo puedo evitar el mismo final?
No menosprecies a Dios. Dale gracias; no quejas.
Dios sabe de qué cosas tenemos necesidad.
Dios ya ha sido muy bueno con nosotros.
La manera de contrarrestar la envidia es dando “gracias”




4) La envidia se combate en contentamiento.

El contentamiento es lo que nos permite dar “gracias” Gracias por que tenemos lo necesario y lo suficiente.

Contentamiento y gratitud no son lo mismo pero vienen de la mano.
Puedo decir “gracias” sólo cuando en mi corazón hay contentamiento.
Y si estoy satisfecho, no me es difícil decir “gracias”


Todos conocemos la historia del perro de las 2 Tortas; que al final se quedó sin una y sin otra
Al perro le faltó contentamiento.

Muchas veces somos como el perrito de la historia. Ya tenemos una torta; pero anhelamos la del vecino.
Quizá no la TORTA; pero sí la casa, el trabajo, la familia, el esposo, la esposa, los hijos…
Necesitamos contentamiento; estar satisfechos con la condición en que Dios ha permitido que nos encontremos.

Proverbios 15:15
(PDT) Para el afligido, todo el tiempo es tristeza, pero para el alegre, la vida es una fiesta.


¿De dónde viene la alegría o la tristeza?
Ciertamente NO de obtener aquello que envidiamos.
La alegría es un estado del alma, es estar contentos; es estar satisfechos
Ese contentamiento sólo Dios lo puede traer.
Quizá has descubierto que la envidia nunca sacia; probemos con el contentamiento.
Cuando hay alegría de Dios; la envidia no cabe.

¿Porqué tener envidia de alguien o de algo?
Si Dios nos dio lo más valioso y hermoso. [Nos dio a su único Hijo Jesús]
¿Quien necesita más si en Jesús lo ha encontrado todo? Quien tiene a Jesús no necesita albergar envidia.
NO HAY A QUIEN ENVIDIAR cuando se ha recibido el regalo de la salvación que sólo Jesús puede dar.
Tener a Jesús es suficiente para estar contento y satisfecho; y vencer el poder del veneno de la envidia.

Salmo 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

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