lunes, 27 de julio de 2009

Una vocación especial.

Una vocación especial.

Proverbios 31:10 dice “Mujer Virtuosa” ¿Quién la hallará?
Algo así como si en el periódico apareciera un anuncio: “Se solicitan mujeres virtuosas”
Hoy vemos que se solicitan “mujeres guapas” pero la belleza no es suficiente para ser virtuosa.

Proverbios 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

Hay una crisis de identidad en nuestro mundo:
Ésta crisis está promoviendo falsos conceptos de feminidad:
Hacen las audiciones para “Nuestra Belleza” y eligen a muchachas muy guapas, pero sólo Dios sabe si son “virtuosas”
Incluso, se promueve la idea de que el matrimonio y la maternidad son obstáculos para la “realización y el éxito de la mujer”

Yo diría que el punto clave de éste asunto radica en que la familia no es vista como una VOCACIÓN.
Tal como se necesita vocación para ser maestra, o licenciada, o costurera… se necesita vocación para ser esposa y mamá.



1) Se necesita un compromiso

de FIDELIDAD.
Proverbios 31:11ª “El corazón de su marido está en ella confiado”

Hoy muchas personas piensan que el matrimonio y la familia es prácticamente “amarrarse la soga al cuello”…
Incluso los consejos son: vive tu vida, disfruta, experimenta; no te cases con la primera persona que conozcas… (y Yo creo que está bien, el matrimonio no es una decisión que deba tomarse a la carrera).
Pero así como no es sabio casarse sin pensarlo, no es sabio tampoco, andar experimentando con una y otra y otra persona con la justificación de que “al fin que todavía no estoy casado”…

La familia es una vocación que requiere FIDELIDAD, estar contentos con quienes Dios nos dio por esposo y por hijos.
Les animo hermanos; seamos fieles a la dama que Dios nos regaló y a la familia que nos encomendó.
Les animo hermanas; sean fieles a su hogar y a su esposo.
Alguien dirá “Hay pastor, yo ya no estoy para esos trotes”… Se sorprenderían, la infidelidad no sólo ocurre en la juventud.






2) Se necesita SABIDURÍA


- Sabiduría Para administrar.

Proverbios 31:11b “Y no carecerá de ganancias”

Algo pasa; algo muy diferente pasa cuando estamos unidos en un compromiso de amor y fidelidad con un esposo y con hijos.
Cuando se es soltero y sin compromiso, derrochamos lo que ganamos, gastamos lo que queramos, si nos quedamos sin comer, pues nos aguantamos nuestra hambre.
Pero la familia es una vocación que demanda sabiduría para administra lo que Dios nos da; porque ya no somos una boca, sino dos bocas que alimentar; y vienen los hijos y uno se puede aguantar, pero ellos quieren y necesitan cosas.
Pidamos al Señor sabiduría, que nunca falten ganancias en casa.

- Sabiduría Para enseñar.
Proverbios 1:8-9
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.

¿Cómo es la instrucción que le estad dando a tus hijos? ¿Qué tanta bendición hay en la dirección que le provees a tus hijos? ¿Son como adorno en su cabeza y collar en su cuello?

Muchos se expresan “Nadie nos enseña a ser padres” Dios sí, El Señor enseña a ser padres, esposos e hijos.

Es aquí dónde la familia se vuelve un ministerio.
En casa, tú eres el pastor de tu familia.
Tú eres la maestra de tus hijos.

Dios escucha tus oraciones.
Las oraciones por tu familia; por tus hijos o por tu esposo; no reciben un “carpetazo” en el cielo.

3) Se necesita carácter

de BONDAD.
Proverbios 31:12ª “Le da ella bien y no mal”

¿Quién puede decir esto? Mi esposo me da bien y no mal; mi esposa me da bien y no mal.
La familia, y el matrimonio es una vocación que requiere una actitud de BONDAD.
Estamos llamados a darle bien a nuestra pareja y a nuestros hijos.

Proverbios 12:4
La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.

Incluso; si la pareja hace mal, estamos llamados a hacerle bien.

¿Cuál es el mayor bien que puedes hacerle a tu pareja y a tus hijos?
Mostrarles a Jesús como su Señor y Salvador.
Lo más dulce, tierno y amoroso que le puedes dar a tu pareja es el mensaje de Jesús, el salvador de todo pecador.
Éste mensaje no necesariamente se da con palabras, sino con el trato diario.

Esposas:
1 Pedro 3:1-4
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Esposos:
Efesios 5:25, 28-29
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella...[Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia]



4) Se necesita un compromiso

de CONSTANCIA.
Proverbios 31:12b “Todos los días de su vida”

Aquí se hace notar que la vocación de la Familia es una vocación para siempre.
En esto, ser ama de casa es muy demandante. ¿A qué hora comienza y a qué hora acaba su horario de trabajo? Todos los días de su vida.
La familia es una vocación que demanda diligencia y trabajo (muchas veces menospreciado)

Mis respetos a las damas; a las amas de casa, quienes lo son todo el día y quienes además de ser amas de casa salen a trabajar.
Esposa, madre, amiga, amante, secretaria, costurera, modista, estilista, cocinera, maestra, abogada, doctora, enfermera, mecánica, plomera, veterinaria, contadora, nutrióloga y tantas otras cosas que hace una dama en casa…

Dios tiene reservada tu recompensa.
Quizá no te sientas valorada; quizá te des cuenta de que has dado mucho y no has recibido ni siquiera las gracias… Dios sí se ha dado cuenta.

¿Cualquiera puede ser esposa y madre?
NO, no cualquiera… cualquiera puede dar besos y caricias; pero ser esposo o esposa es mucho más que eso.
No cualquiera… cualquiera puede engendrar a un bebé; pero ser padre o madre no es sólo traer criaturas al mundo.

La familia y el matrimonio es una vocación.
Fidelidad, Sabiduría, Bondad y Constancia son las culidades que debemos pedir a Dios que forje en nosotros; éstas cualidades distinguen también el carácter de su Hijo Jesús, nuestro modelo a imitar.

Dios no espera que tú lo hagas todo.
¿Cuántas veces has dicho? “Ya no puedo más”
En un sentido es verdad: NO PUEDES; sin Jesucristo no podemos hacer nada.
Pero en otro sentido, sí podemos. Si Jesús es nuestro Señor, sí podemos.
Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Dios no espera que cargues con todo el peso de la familia.
Como humana, tienes límites; no puedes cuidar a tus hijos las 24 horas; no puedes atender a tu esposo en todas partes; necesitas descansar en la verdad de que es Dios quien sostiene, protege, ayuda y defiende a tu familia.


¿Qué si ya no tengo familia?


Quizá pienses: "Mis hijos ya se fueron, ya estoy solo(a)" o quizá siempre has estado sólo.

Considera ésto:
1) Todos los cristianos adultos están llamados a ser padres espirituales de los menores.
2) No necesitas estar casado o ser padre o madre para aconsejar a alguien…

Tito 2:2-5
Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

Tu familia es una bendición; si has recibido la vocación de ser esposa(o) madre o padre, cumple tu vocación porque vino de Dios.
Si no tienes hijos o esposo, siempre habrá hijos espirituales en busca de un consejo sabio.

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