martes, 28 de julio de 2009

¡Ser mamá es una bendición!

¡Ser mamá es una bendición!
Ideas de un sermón predicado el 10 de Mayo del 2009


1. Ser mamá es doloroso.
La Biblia es clara desde el principio.
La biblia no se calla cuando se trata de advertir lo que puede ocurrir o lo que seguramente pasará.
Jesús advirtió: En el mundo tendréis aflicción.
Pedro advirtió: Es necesario que seamos probados por fuego.
Y Dios advirtió a las mamás:

Génesis 3:16
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos.


Sencillo y directo: ser mamá te va a doler.
Y no me refiero sólo al proceso del parto, que es generalmente lo que pensamos y es seguramente a lo que se refiere el pasaje.

Ser mamá es doloroso; y no sólo lo es los primeros minutos; sino toda la vida.
Es doloroso pensar que los hijos vienen a sufrir.
Es doloroso batallar para darles lo necesario.
Es doloroso ver cómo sus pequeños corazones ya son corazones de pecado.
Es doloroso pedir por ellos cuando enferman.
Es doloroso dar la cara por sus maldades.
Es doloroso recordar que no son tuyos.
Es doloroso aceptar que concebirlos físicamente dependió en parte de ti; pero que nazcan espiritualmente es asunto exclusivo de Dios.
Es doloroso verlos muertos espiritualmente.
Es doloroso verlos morir físicamente.


2. Ser mamá es aprender a menguar.
Muchas mamás, la mayoría renuncian a un proyecto de vida, a una profesión o a un trabajo mejor pagado por cumplir la tarea de ser mamás. ¡Esto es admirable!

Quienes lo hacen así han entendido que la maternidad es asunto serio, es un asunto de tiempo completo.

Yo entiendo que no siempre es posible hacerlo así; entiendo que hoy tanto papá como mamá tienen que trabajar para ganar lo suficiente.
Entiendo que cada vez es más difícil ganarse el pan de cada día.
Pero también veo en la Biblia que ser mamá es un proceso de ir menguando…
Ya no piensas en tu “realización como mujer” sino en ser buena mamá.
Ya no piensas en “tus proyectos de vida” sino en cómo será la vida de tus hijos.
Oramos para que tus hijos sean personas de Dios, hijos de Dios.
Es probable que Dios los bendiga con éxito o con sobresalir en éste mundo.
Y tú, mamá; tendrás que menguar.

Es algo curioso, pero llega el momento en que ustedes las mamás son sólo el punto de referencia para sus hijos.
Ya son la mamá del Dr. Fulano.
La mamá del Lic. Sutano.
La mamá del Pastor. Perengano…

Han menguado por el bien de sus hijos.
Admiramos a Sansón (al menos lo que Dios hizo en él) pero ¿Quién conoce a su mamá?
Admiramos a David pero ¿Quién fue su mamá?
Todos leemos las cartas de Pablo pero ¿Quién fue la afortunada madre?

No quiero decir que por ser mamá estás condenada al olvido; hay muchas mamás en la Biblia y en la Historia que son bien conocidas; pero son muchas más las mamás que aceptan estar detrás de bambalinas si es necesario.

Si no eres reconocida en éste mundo; recuerda que tu recompensa ya está guardada en los cielos.


3. Ser mamá requiere ceder el mando.
Debemos recordar algo: los hijos no son nuestros.
Hay padres que se empeñan en arreglarles la vida a sus hijos.
La misión no es hacerle fácil la vida a los hijos, sino enseñarles que la vida está en manos de Dios.
Enseñarles contu ejemplo a cumplir el gran mandamiento:

Deuteronomio 6:4-5
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

La misión es enseñarles a temer al Señor.

Hay padres que planean la vida de sus hijos.
(Éste va a ser doctor, éste va a ser diputado)
No se trata de planear su vida, sino de ponerlos en manos de Dios.
¿Vas a ser tú quien cumpla sus planes en tus hijos, o vas a pedirle a Dios que cumpla SU plan en tus hijos?

¿Qué hubiera pasado si Ana y Elcana hubieran hecho su voluntad en la vida de Samuel?
¿Qué hubiera pasado si José y María se hubieran negado a cumplir las órdenes de Dios?

No se trata de hacer de nuestros hijos nuestro proyecto; son el proyecto de Dios.

La misión de papá y mamá es ser instrumentos en manos de Dios.
Es Dios quien tiene el mando y es Dios quien cumplirá su propósito en los hijos.




4. Ser mamá es para tu santificación.
Tengo conflictos con el pensamiento humanista que cada vez impregna más a nuestro mundo.
Para dar una idea de a qué me refiero quiero preguntar algo:
¿Han visto el programa “VIVE con OMAR”?
¿Han visto el programa “MARIANO en tu VIDA”?
Pues a esa filosofía me opongo; un filosofía que no se centra en Dios sino en los hombres, nuestro bienestar, nuestra autoestima, nuestra realización.

Es la visión humanista de las cosas, la que hace que busquemos nuestra “realización”
La Biblia no habla nunca de que busquemos “realizarnos la Biblia habla de que renunciemos al YO. La Biblia, nos dice que nadie puede seguir a Jesús si no se niega a sí mismo, toma su cruz y le sigue.

Menciono esto pensando en las entrevistas que he podido observar en la TV, entrevistas que hacen a algunas actrices o damas famosas luego de que han podido dar a luz un bebito: ¿Cómo se siente? Le preguntan.
“Pues me siento plena, me siento satisfecha; me siento realizada como mujer…”
No, error… ser mamá no es algo que se otorgue para tu realización.
Ser mamá es algo que Dios te regala para tu santificación…

Ser mamá es uno de los métodos de Jesús de enseñarte:


  • A ser sierva.

  • A sacrificarte.

  • A hablar con la verdad.

  • A perdonar.

  • A ser paciente.

  • A orar.

  • A mirar tus vigas antes que las pajas de los demás.

  • A confiar en el Señor.


5. Ser mamá es un ministerio.
El gran mandamiento de todos los cristianos es “Hacer discípulos”
Hay quienes van hasta China para cumplir ésta misión. Hay quienes salen de su ciudad para hacer discípulos.
Mamá no necesita ir hasta China o aprender otro idioma; en sus hijos tiene el campo de acción para hacer discípulos.
Ser mamá es un ministerio.
Alguien debe enseñarles a orar, a leer la Biblia, a confiar en Jesús, a imitar a Jesús…

La tendencia de muchos es culpar a la Iglesia de que no están educando bien a sus hijos.
Pero una mamá cristiana sabe que la maternidad es su ministerio.
¿Quien crees que puede impactar más la vida de tus hijos?
Los maestros, los hermanos y el pastor, que pasan con él una o dos horas a la semana, o tú que tienes 365 días al año para ministrarlos.

Hay una pregunta más:
¿Cuántas mamás cristianas hay aquí?
Y ¿Cuántas cristianas mamás hay aquí?
No es un juego de palabras… es una manera de ver prioridades.
Antes de ser mamá, eres una cristiana.
Debes ser una buena mamá; porque como cristiana debes hacerlo todo en nombre del Señor Jesús.

En éste sentido, ser mamá es un ministerio, al igual que ser esposa es un ministerio.
La situación de las Iglesias no nos dejará mentir: entre un 80 y 90% de la membrecía está compuesto de damas.
Así que un objetivo principal de evangelismo es tu esposo:

1 Pedro 3:1-2
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.


Quizá en tu vida no has predicado desde un pulpito.
Quizá no hayas venido al seminario a prepararte.
Eso no es obstáculo para ministrar a tu esposo; aún sin palabras tú le estás predicando.

Ante de ser mamá estás llamada a ser una discípula de Cristo.
Incluso, es el ser cristiana lo que te asegura el favor, la bendición y la dirección de Dios para tu familia y tu papel de mamá y esposa.

Salmo 127
Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican.


Si te preguntan ¿Cómo sirves a Jesús?
Quizá no puedas responder:
“Dirijo a la sociedad”
o “dirijo un albergue de niños pobres”
o “soy maestra en la Iglesia o en el seminario”
pero sí puedes responder: “Soy una mamá y una esposa para la gloria de Jesús”


6. Ser mamá es aumentar la lista de oración.
Lo que hacen papá y mamá es orar por sus hijos:

Job 1:5
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.


Eso es lo que hacen los padres: interceden ante Dios por sus hijos.
¿Cómo interceden los padres por sus hijos?

¿Qué pides para tus hijos mamá?
Espero que tu lista de oración para tus hijos no incluya sólo lo material y temporal:
-Señor dale a mi hijo prosperidad.
-Señor dale a mi hijo su carrera.
-Señor dale a mi hijo inteligencia…


Éstos son buenos motivos pero hay motivos más elevados:
- Señor dale a mi hijo salvación.
- Señor dale santidad.
- Señor enséñale a buscarte en primer lugar.
- Señor usa a mi hijo para lo que tu quieras


¿Cuántas de ustedes tienen hijos varones? ¿Nietos varones?
¿Qué tal si comenzamos a orar así? “Padre toma nuestras ofrendas y recursos para tu servicio; pero toma también a mis hijos y nietos; será un gran privilegio que tu elijas a uno de mis hijos para que sea tu siervo en la Iglesia…”

¿Quién se atreve a orar de ésta manera?
“Señor, no le des a mi hijo una carrera en medicina, no le dejes ambicionar éxito terrenal; dale un solo deseo: servirte en tu iglesia; hazlo un pastor para tu gloria… no tenemos pastores, nuestras iglesias necesitan dirección de Dios; buena dirección de Dios, será un placer y una bendición si tomas a mi hijo para tu servicio…”

Todos nos quejamos de la situación de la denominación; no crecemos, no hay pastores; nos quejamos hasta de los que ya hay… ese es un flojo, ese otro es liberal, ese predica aburrido, aquel predica y no le entiendo, ese otro es masón… ¿Pero quien está ofreciéndole sus hijos a Dios para que el Señor obre a través de ellos?

Mamás y abuelas, ya tienen una tarea: no pidan que el Señor traiga a varones; pidan que el Señor use a sus varones.

Proverbios 30:8 debería ser la pauta para las oraciones por sus hijos y nietos:
No le des pobreza ni riqueza; dale el pan necesario…


7. Ser mamá es una bendición.

Que fueras mamá fue decisión de Dios, no tuya…
Fue obra de Dios, y aquel que comenzó esa obra será fiel hasta que termine.

Ser mamá es una bendición de la que Dios te pedirá cuentas.
Ser mamá es un ministerio del que Dios te pedirá resultados.
Ser mamá es una tarea en la que Jesús te dirige.
Ser mamá es una bendición por la que Dios espera gratitud.

Lo que Dios pide es que seas fiel en lo poco.
Vale la pena aguantar y ser fieles en la tarea que Dios le entregó a cada uno de sus hijos.
Cómo mamá y esposa; que la gloria sea del Señor.

Has tuya la promesa de Ana:
“Si… dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida”

Has tuya la disposición de María:
“He aquí la sierva del Señor”


Has tuyo el carácter y la oración de Jesús:
“No sea como yo quiero, sino como tú”

lunes, 27 de julio de 2009

Nuestro Dios todo poderoso Reina (Aún sobre la Influenza)

Ideas de un sermón Predicado el 03 de mayo del 2009 durante la contingencia en México causada por el virus de la influenza AH1N1

El Señor nuestro Dios todopoderoso reina
(aún sobre la influenza)

1. La influenza debe hacernos apreciar la grandeza de Dios
Nos podemos llenar de preocupación, pero Dios es tan grande y supremo que cada virus de la influenza está bajo su completo control.


Daniel 4:35
Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?


2. La influenza debe hacernos agradecer el cuidado de Dios
Quizá; un cubre bocas pueda dar cierta medida de higiene; y lavarse las manos podrá brindar alguna medida de protección; quizá una vacuna traería tranquilidad… pero la paz que necesitamos día a día no puede venir de un cubre bocas, o una inyección; sólo Jesús provee de protección.

Salmo 17:8
Guárdame como a la niña de tus ojos;
Escóndeme bajo la sombra de tus alas,

Salmo 57:1
Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí;
Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé. Hasta que pasen los quebrantos.



3. La influenza debe hacernos recordar la presencia de Dios.
Quizá a estas alturas es tarde para ponerme a buscar cubre bocas; quizá no los pueda encontrar en ningún lugar… pero con Jesús no tengo problemas de disponibilidad; él siempre está aquí, allá… a cualquier hora.
Quizá encuentres un lugar donde escapar del peligro de la influenza; pero no encontrarás un lugar donde poder escapar de la presencia de Dios.


Salmo 139:7-12
¿A dónde me iré de tu Espíritu?¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

4. La influenza debe hacernos consciente de nuestra debilidad.
Es asombroso que un virus 600 veces más pequeño que una célula pueda acabar con la vida de tantas personas…

Salmo 103:13-18
Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.


5. La influenza debe hacernos recordar que Cristo viene pronto.
Hechos 1:10-11
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Apocalipsis 22:12-14
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

Lucas 17:26-29
Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.





6. La influenza debe hacernos dar gracias por mi biblia.
Las noticias en vez de ayudar, llenan de incertidumbre.
Un noticiero dice algo, otro dice lo contrario; el periódico dice algo totalmente diferente.
Andan corriendo rumores; todos inciertos… ¿Quién tiene la información correcta?

No sucede así con el mensaje de Dios.
La Biblia no se contradice, la Biblia no se equivoca…
Tenemos un mensaje completo, entendible y sencillo.

Salmo 119:5
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.



7. La influenza debe hacernos velar y orar.

Mateo 24:44
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

Efesios 5:15-16
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Será una pena, que si Dios quiere, pase ésta situación y digamos – Ah, no pasó nada, sólo fue un susto… y volvamos a nuestra vida sin haber tomado la determinación de ordenar nuestras prioridades y vivir sometidos a Dios.



8. La influenza debe hacernos darle importancia a las cosas de arriba
Colosenses 3:1-4
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Los partidos de futbol se suspendieron, otros fueron a puerta cerrada; las clases se cancelaron.
Estrenos de cine se pospusieron, conciertos se cancelaron…
Éste jueves las escuelas celebrarían el día del niño.
Pero lo que ha ocasionado la crisis de salud es que reorientemos prioridades.
Incluso en nuestra iglesia, es posible que estuviéramos preocupados por cómo vamos a celebrar a los niños; o por cómo vamos a festejarnos…
Han sido sin duda muchas las veces que en estos días nos hemos preguntado ¿Qué nos va a pasar?

Ésta es una buena oportunidad para decirle a nuestros niños: Hay cosas mucho más importantes hijo.
Ésta es una buena oportunidad para reorientar nuestras prioridades.
Ésta es una oportunidad para evaluar en qué se nos va la vida.
Ésta es una oportunidad para meditar en lo indiferentes que podemos llegar a ser hacia Dios.
Ésta es una manera más en que Dios dice: ¡Hey, aquí estoy y sigo al mando!

Espero que no hayamos desperdiciado ésta oportunidad.
No son días de vacaciones, son días de alerta.
No son para pasear, son para estar en casa.
Son para que tomes tu Biblia y la leas a tu familia.
Son para que antes de ver TV, hagas una oración encomendando a tu familia a Dios.
Son para que adviertas a tus conocidos y les des el mensaje de esperanza.
Son para que cantes con esperanza en Jesús.




9. La influenza debe preocuparnos por ser santos.
Ésta semana, espero que las cifras de accidentes causados por conductores en estado de ebriedad hayan descendido.
Ésta semana, quizá los moteles y centros nocturnos de nuestra ciudad no hayan tenido tantos asistentes.
Es que ante el peligro; hasta el mundo se detiene.
Ésta es la demanda de la Biblia: Sin santidad NADIE VERÁ al SEÑOR
.

2 Corintios 13:5
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?





10. La influenza debe hacernos conscientes de nuestro egoísmo.
Es triste; pero cuando escuchamos noticias de tragedias en otra parte del mundo, lo más que alcanzamos a decir es “Qué pena”… se nos olvida que en ese lugar podría haber hermanos nuestros.

Escuchamos de guerras en otros países; pero nuestra vida sigue igual
Escuchamos de atentados terroristas; pero nosotros seguimos atendiendo nuestros asuntos.

Escuchamos de hambre y pobreza; pero nosotros vivimos centrados en nosotros.
No es sino hasta que el problema es aquí, en nuestro país, en nuestro estado, en nuestra ciudad que comenzamos a orar con fervor.

Oramos para que no nos contagiemos, pero nos olvidamos de otros.
Oramos para que nos atiendan; pero no pedimos por los que ya están en el hospital…

Filipenses 2:4
No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.






11. La influenza debe hacernos cantar y adorar a Dios
Aunque estamos llamados a obedecer las medidas implementadas por nuestras autoridades; éste es un momento para alabar a Dios.

Filipenses 4:4-7
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Si hay un momento oportuno para cantar y gozarnos en Jesús; es éste.
En el cielo se sigue cantando:

Apocalipsis 19:6
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!

Ésta situación hace patente ésta verdad: El Señor nuestro Dios Todopoderoso Reina.
Por encima de Felipe Calderón, por encima de Barack Obama, por encima de la OMS o de la ONU; el Señor nuestro Dios Todopoderoso Reina.
En la última cena, Jesús y los discípulos cantaron.
Estando en la cárcel, Pablo y Bernabé cantaron.
En el coliseo, antes de ser devorados por los leones, los cristianos cantaban.
En el Titánic, la orquesta siguió tocando “Cerca de ti Señor” aunque sabían que se hundirían…
Así que la tragedia no es razón para dejar de cantar a Dios.


12. La influenza debe hacernos decir: Si Dios quiere…

Muchas personas habían planeado sus vacaciones para éste puente… sus planes tuvieron que cambiar.
Muchos tenían viajes programados… pero hubo cambios de última hora.
Los que se encuentran hospitalizados, hace unas semanas no se imaginaban lo que sucedería.
Necesitamos más humildad al momento de hacer planes.

Santiago 4:14-15
...cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Salmo 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

7 Elementos de la vida en familia.

7 Elementos de la vida en familia.


1) Una oportunidad para enseñar.

Deuteronomio 6:4-9
4Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

2 Timoteo 3:14-15
14Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

2) Una disciplina que ejercer.
Proverbios 19:18
Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.

Proverbios 22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.

Proverbios 29:15
La vara y la corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

Eclesiastés 8:11
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.


3) Un desafío a la fe.
Josué 24:14-15
Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Familias completas están entregadas a la hechicería.
Familias completas van de rodillas a orar a los ídolos.
La objeción de muchos para venir a Cristo es: “No puedo ir en contra de lo que me enseñaron mis padres”

pero las familias completas necesitan encontrar en Jesús la luz de verdad y esperanza que ofrece sólamente el evangelio de Cristo


4) Una autoridad que respetar.
Colosenses 3:18-21
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.


5) Un deleite que disfrutar.
1 Corintios 7:3-5
El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

La intimidad sexual no es mala; Dios la diseñó como un regalo para sus hijos. Lo que no le agrada a Dios es que los humanos quieran disfrutar de éste deleite fuera de sus lineamientos (en el contexto del matrimonio)


6) Una exclusiva intimidad.
Hebreos 13:4

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

El matrimonio es honroso.
El lecho (literalmente del griego “coito”) es igualmente honroso; Dios no se sonroja; él se alegra en que sus hijos disfruten sus bendiciones. Ore:
- Para que las hermanas y hermanos se deleiten en sus respectivas parejas.
- Ore para que la fornicación y el adulterio ni aún se nombre entre nosotros.
- Ore para que Dios perdone y tenga misericordia de quienes se extravían.

7) Un testimonio que cuidar.
1 Pedro 3:1-7
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Una vocación especial.

Una vocación especial.

Proverbios 31:10 dice “Mujer Virtuosa” ¿Quién la hallará?
Algo así como si en el periódico apareciera un anuncio: “Se solicitan mujeres virtuosas”
Hoy vemos que se solicitan “mujeres guapas” pero la belleza no es suficiente para ser virtuosa.

Proverbios 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

Hay una crisis de identidad en nuestro mundo:
Ésta crisis está promoviendo falsos conceptos de feminidad:
Hacen las audiciones para “Nuestra Belleza” y eligen a muchachas muy guapas, pero sólo Dios sabe si son “virtuosas”
Incluso, se promueve la idea de que el matrimonio y la maternidad son obstáculos para la “realización y el éxito de la mujer”

Yo diría que el punto clave de éste asunto radica en que la familia no es vista como una VOCACIÓN.
Tal como se necesita vocación para ser maestra, o licenciada, o costurera… se necesita vocación para ser esposa y mamá.



1) Se necesita un compromiso

de FIDELIDAD.
Proverbios 31:11ª “El corazón de su marido está en ella confiado”

Hoy muchas personas piensan que el matrimonio y la familia es prácticamente “amarrarse la soga al cuello”…
Incluso los consejos son: vive tu vida, disfruta, experimenta; no te cases con la primera persona que conozcas… (y Yo creo que está bien, el matrimonio no es una decisión que deba tomarse a la carrera).
Pero así como no es sabio casarse sin pensarlo, no es sabio tampoco, andar experimentando con una y otra y otra persona con la justificación de que “al fin que todavía no estoy casado”…

La familia es una vocación que requiere FIDELIDAD, estar contentos con quienes Dios nos dio por esposo y por hijos.
Les animo hermanos; seamos fieles a la dama que Dios nos regaló y a la familia que nos encomendó.
Les animo hermanas; sean fieles a su hogar y a su esposo.
Alguien dirá “Hay pastor, yo ya no estoy para esos trotes”… Se sorprenderían, la infidelidad no sólo ocurre en la juventud.






2) Se necesita SABIDURÍA


- Sabiduría Para administrar.

Proverbios 31:11b “Y no carecerá de ganancias”

Algo pasa; algo muy diferente pasa cuando estamos unidos en un compromiso de amor y fidelidad con un esposo y con hijos.
Cuando se es soltero y sin compromiso, derrochamos lo que ganamos, gastamos lo que queramos, si nos quedamos sin comer, pues nos aguantamos nuestra hambre.
Pero la familia es una vocación que demanda sabiduría para administra lo que Dios nos da; porque ya no somos una boca, sino dos bocas que alimentar; y vienen los hijos y uno se puede aguantar, pero ellos quieren y necesitan cosas.
Pidamos al Señor sabiduría, que nunca falten ganancias en casa.

- Sabiduría Para enseñar.
Proverbios 1:8-9
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.

¿Cómo es la instrucción que le estad dando a tus hijos? ¿Qué tanta bendición hay en la dirección que le provees a tus hijos? ¿Son como adorno en su cabeza y collar en su cuello?

Muchos se expresan “Nadie nos enseña a ser padres” Dios sí, El Señor enseña a ser padres, esposos e hijos.

Es aquí dónde la familia se vuelve un ministerio.
En casa, tú eres el pastor de tu familia.
Tú eres la maestra de tus hijos.

Dios escucha tus oraciones.
Las oraciones por tu familia; por tus hijos o por tu esposo; no reciben un “carpetazo” en el cielo.

3) Se necesita carácter

de BONDAD.
Proverbios 31:12ª “Le da ella bien y no mal”

¿Quién puede decir esto? Mi esposo me da bien y no mal; mi esposa me da bien y no mal.
La familia, y el matrimonio es una vocación que requiere una actitud de BONDAD.
Estamos llamados a darle bien a nuestra pareja y a nuestros hijos.

Proverbios 12:4
La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.

Incluso; si la pareja hace mal, estamos llamados a hacerle bien.

¿Cuál es el mayor bien que puedes hacerle a tu pareja y a tus hijos?
Mostrarles a Jesús como su Señor y Salvador.
Lo más dulce, tierno y amoroso que le puedes dar a tu pareja es el mensaje de Jesús, el salvador de todo pecador.
Éste mensaje no necesariamente se da con palabras, sino con el trato diario.

Esposas:
1 Pedro 3:1-4
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Esposos:
Efesios 5:25, 28-29
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella...[Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia]



4) Se necesita un compromiso

de CONSTANCIA.
Proverbios 31:12b “Todos los días de su vida”

Aquí se hace notar que la vocación de la Familia es una vocación para siempre.
En esto, ser ama de casa es muy demandante. ¿A qué hora comienza y a qué hora acaba su horario de trabajo? Todos los días de su vida.
La familia es una vocación que demanda diligencia y trabajo (muchas veces menospreciado)

Mis respetos a las damas; a las amas de casa, quienes lo son todo el día y quienes además de ser amas de casa salen a trabajar.
Esposa, madre, amiga, amante, secretaria, costurera, modista, estilista, cocinera, maestra, abogada, doctora, enfermera, mecánica, plomera, veterinaria, contadora, nutrióloga y tantas otras cosas que hace una dama en casa…

Dios tiene reservada tu recompensa.
Quizá no te sientas valorada; quizá te des cuenta de que has dado mucho y no has recibido ni siquiera las gracias… Dios sí se ha dado cuenta.

¿Cualquiera puede ser esposa y madre?
NO, no cualquiera… cualquiera puede dar besos y caricias; pero ser esposo o esposa es mucho más que eso.
No cualquiera… cualquiera puede engendrar a un bebé; pero ser padre o madre no es sólo traer criaturas al mundo.

La familia y el matrimonio es una vocación.
Fidelidad, Sabiduría, Bondad y Constancia son las culidades que debemos pedir a Dios que forje en nosotros; éstas cualidades distinguen también el carácter de su Hijo Jesús, nuestro modelo a imitar.

Dios no espera que tú lo hagas todo.
¿Cuántas veces has dicho? “Ya no puedo más”
En un sentido es verdad: NO PUEDES; sin Jesucristo no podemos hacer nada.
Pero en otro sentido, sí podemos. Si Jesús es nuestro Señor, sí podemos.
Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Dios no espera que cargues con todo el peso de la familia.
Como humana, tienes límites; no puedes cuidar a tus hijos las 24 horas; no puedes atender a tu esposo en todas partes; necesitas descansar en la verdad de que es Dios quien sostiene, protege, ayuda y defiende a tu familia.


¿Qué si ya no tengo familia?


Quizá pienses: "Mis hijos ya se fueron, ya estoy solo(a)" o quizá siempre has estado sólo.

Considera ésto:
1) Todos los cristianos adultos están llamados a ser padres espirituales de los menores.
2) No necesitas estar casado o ser padre o madre para aconsejar a alguien…

Tito 2:2-5
Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

Tu familia es una bendición; si has recibido la vocación de ser esposa(o) madre o padre, cumple tu vocación porque vino de Dios.
Si no tienes hijos o esposo, siempre habrá hijos espirituales en busca de un consejo sabio.