jueves, 6 de agosto de 2009

Impureza - Parte 2 - Dios nos da una segunda oportunidad para luchar

Dentro del corazón salvaje; quizá una de las raíces más fuertes de pecado y rebeldía es la impureza.
No hace falta investigar mucho; está a la vista de todos en éste mundo.
Lujuria, adulterio, fornicación… pedofilia, incesto, pornografía, homosexualidad, intercambios de parejas, prostitución, promiscuidad, chistes de doble sentido, table dances, hoteles de paso.
Cosas que se hacen cada vez más comunes.
Asuntos en los cuales quizá hasta hemos sido partícipes.


Parece que nuestro mundo está obsesionado con la palabra de 4 letras: SEXO…

Ya dijimos que TODOS somos presa fácil de la Impureza; no distingue género, ni edad ni condición.
Y a pesar de ser un mal tan común, NADIE tiene excusa. Cuando damos cabida a la impureza; somos responsables y hay consecuencias.
VAMOS A LA SOLUCIÓN.


La impureza nos separa del Dios santo
Vivamos en la santidad de Jesús.


1. Todos tenemos una segunda oportunidad.(En Jesús)

¿Qué hizo Dios cuando David engatusó a Betsabé para que cometieran adulterio y mató a Urías para ocultar las consecuencias de ese adulterio?
Dios envió a Natán, un profeta, para amonestar a David.
- En aquella época, a muchos reyes se les subía el poder a la cabeza; muchos mataron a los profetas de Dios en vez de hacerles caso.
- Pero David aceptó la reprensión, y escribió un canto de arrepentimiento. (Salmo 51)

Dios tiene su manera de convencernos de pecado:
· Nos puede exponer.
· Nos puede retirar el gozo.
· Nos puede retirar sus bendiciones.


Cuando eso sucede, hay que darle gracias a Dios, porque sigue interesado en nosotros.
Es su manera de decirnos; “Tú sabes que tenemos un asunto que arreglar”



¿Qué merecía David por lo que hizo?
La ley demandaba sentencia de muerte por los dos pecados de David:


Por El adulterio con Betsabé: MUERTE
Deuteronomio 22:22
Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.


Y Por el asesinato de su esposo Urías: MUERTE
Números 35:30-31
30Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida; mas un solo testigo no hará fe contra una persona para que muera. 31Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente morirá.

David no podía restaurar la pureza a Betsabé ni la vida a Urías; pero fue perdonado porque la gracia de Dios es mayor que el pecado humano.
Cuando el pecado es grande, la gracia de Dios es más grande para quienes se declaran PECADORES.


No se trata de que Dios diga:NO TE PREOCUPES, NO HICISTE GRAN COSA…
Dios no minimiza el pecado, sino que engrandece su misericordia.
NO ESTAMOS EN PIÉ PORQUE NUESTROS PECADOS SEAN PEQUEÑOS SINO PORQUE LA MISERICORDIA DE DIOS ES GRANDE.


¿Cómo lo arregla Dios?
¿Nos hace pagar por el pecado?
NO, gracias a Dios el pago se efectuó en la Cruz con la sangre de Jesús.

2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.


Éste es un pasaje lleno de esperanza, como todo el evangelio.
Jesús cargó con mi orgullo, mi enojo, mi envidia, mi pereza, mi glotonería y aún mi impureza.
No se trata de que Dios sólo nos perdona; Dios nos perdona castigando a Jesús su HIJO en nuestro lugar.
Dios no barre la basura debajo de la alfombra, Dios castigó, mató a Jesús en vez de matar a David y en vez de matarnos a nosotros.

¿Qué quiere Dios entonces?

a) Que vengamos a él en arrepentimiento.

Salmo 51:1-2
1Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

El arrepentimiento no consiste en dolor por el qué dirán; a David no le importa lo que digan las personas, le importa lo que piense Dios.
El arrepentimiento no es sólo tener temor a las consecuencias de nuestro pecado, consecuencias siempre hay.
Arrepentimiento es la actitud de tristeza y dolor por lo que hicimos EN REBELDÍA contra DIOS, y una convicción de que si pudiéramos regresar el tiempo, si pudiéramos repetir la historia no habríamos hecho aquello.




b) Que dejemos de poner excusas.
Salmo 51:3-4
3Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

(Por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio, irreprochable - BAD)
David no pone excusas, el dice: RECONOZCO mis Rebeliones.
Sabe que las pruebas lo incriminan, sabe que Dios tiene la grabación completa.
Lo más bobo que podemos hacer es que cuando Dios viene a nosotros diciéndonos: “Te caché” nosotros le tratemos de poner excusas.

¿Has visto las bromas que hacen en la TV para ver si una persona es honesta?
Le ponen una trampa al muchacho que estaciona los autos, dejan dinero en el carro, él lo agarra, muerde el anzuelo; le dicen ¿Por qué tomaste el dinero? y la persona dice YO NO FUI,
Y aún cuando le presentan el video, y le dicen “Te cachamos”, la persona se sigue declarando inocente: YO NO FUI. (es un complot)…

Nosotros que lo vemos desde acá, decimos “Qué pena” “Ya mejor que ni diga nada”…
¿Pero que hacemos cuando Dios nos dice “Te caché”?
Aceptamos nuestra rebelión o decimos “Yo no fuí”



c) Que anhelemos la santidad
Salmo 51:7-12
7Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. 8Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. 9Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 10Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.

David está pidiendo NO sólo perdón sino también limpieza.
No se trata de decirle a Dios PERDÓNAME, sino de decirle también: LÍMPIAME.
Esa limpieza se llama santidad, y es la santidad la que nos hará alejarnos la próxima vez del pecado.

Nosotros necesitamos santidad de Dios además del perdón.
Suponga que viene su niño con una cortada en su dedo, usted le pregunta ¿Con qué te cortaste?

Y le dice que se cortó con un alambre de púas del patio, usted lo ve y sabe que ese alambre está oxidado. Necesitará desinfectar la herida y aplicar una inyección antitetánica.
Su hijo le ruega que no le ponga ni alcohol, ni agua oxigenada, ni la inyección; que sólo le ponga un curita. ¿Usted le hace caso?
NO, porque la herida no sólo necesita ser cubierta, necesita ser limpiada.

Lo mismo ocurre con el pecado; el perdón de Dios no sólo cubre nuestro pecado, sino que lo limpia a fondo.

Jesús se convierte en nuestra santidad; y lo que nos pide es que vivamos de acuerdo a la nueva vida que él nos otorga.






2. Todos estamos llamados a luchar.

Proverbios 6:27-28
27¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan? 28¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen?

Se trata de dudar de nosotros mismos.
No de decir “Yo sería incapaz”, o “En mi familia eso nunca pasaría” sino de ser intencionales en nuestra lucha contra la impureza y en busca de la santidad.


Romanos 13:12
13Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

¿De qué estoy alimentándome?
¿Estoy siendo negligente en cuanto a la pureza?
Recuerde que no estamos hablando de algo exclusivo de hombres, o mujeres, jóvenes o adultos; estamos hablando de algo común, para todos.


Efesios 5:3
3Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

“NI aún se nombre” es la clave.
Los asuntos de inmoralidad e impureza serán comunes en el mundo, las pláticas de doble sentido, las infidelidades, la indecencia. Pero nosotros estamos llamados a hacer la diferencia. No sólo que esto NO ocurra sino que además NI AÚN se nombre.



Mateo 5:29
29Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Se trata de tomar las medidas necesarias
¿Si me saco un ojo dejaré de pecar?
¿Si me corto una mano dejaré de pecar?
Las palabras de Jesús no son literales, sino que Jesús está diciendo: sufre lo que sea necesario, toma las medidas que sean necesarias para apartarte de la impureza.
Nunca eres demasiado estricto cuando se trata de decir NO al pecado.



Esa película, ¿No es demasiado sugerente?
Esa ropa que usamos ¿Promueve la decencia?
Esas palabras ¿Son palabras limpias?
Ese programa ¿No tiene mucho albur? Quizá a Dios no le agrade que nos riamos a carcajadas viendo a la chabela confesarse con el sacerdote. O a cualquier otro cómico haciendo chistes subidos de tono.
Esa novela ¿No promueve la inmoralidad? No importa que sea en nombre del amor, no importa que sólo sea novela, si los actores viven de una manera que no agrada a Dios, quizá no sea bueno ni sabio verla.
¿Nuestros ojos son ojos disciplinados para la pureza?
Cuan negligente he sido, cuan negligentes hemos sido muchos varones; necesitamos que Dios nos ponga el dedo en la llaga para ser santos en arrepentimiento y fe.


UN ASUNTO de TODOS.
Algunos de ustedes se estarán diciendo: YO ya estoy grande, ya no estoy para esos trotes, yo batallo con el enojo, con la envidia, sí con algo de orgullo; pero con esto de la impureza NO.
Quizá usted NO tenga estas luchas, gracias a Dios (Ya tendrá otras áreas en que luchar)
Pero recuerde que nosotros somos una familia que cree, vive y celebra a Jesús.
Somos UNA FAMILIA, tenemos hermanos y hermanas, y hermanitos.
Así que si usted no lucha con éstas cosas; ore por los que si luchan o luchamos.

Ore por los que están casados, ore por los jóvenes, ore por los varones y por las damas…


Oremos:
- Para que las hermanas y hermanos se deleiten en sus respectivas parejas.
- Para que los esposos no intentemos nada que empañe la fidelidad y pureza del matrimonio.
- Para que las esposas puedan ver en sus esposos la provisión de Dios no sólo para su sustento sino también para su deleite.
- Para que los problemas que pudieran surgir en la intimidad sean resueltos en el amor de Jesús sin miedo, reproches o temor.


- Ore para que la fornicación, el adulterio y la impureza en general ni aún se nombre entre nosotros.
- Ore para que los jóvenes soporten la tentación y puedan decir NO al pecado.
- Ore para que los varones seamos amables y sinceros en nuestro trato hacia las damas.
- Ore para que las damas sean castas y recatadas en su trato hacia los varones.


- Ore para que Dios perdone y tenga misericordia de quienes se extravían.
- Que Dios exponga nuestra necesidad de arrepentimiento y perdón.
- Que Dios nos lleve a vernos tal como somos y tal como él quiere que seamos.
- Que el pasado sea perdonado y que el presente sea transformado.


CONCLUYENDO:
No se trata de darnos golpes de pecho, NO.
Pecadores siempre somos.
Se trata de vivir para agradar a Dios, se trata de apartarnos del mal.

Se trata de echar fuera la impureza y ser transformados desde el corazón en personas que quieren hacer sonreír a Dios de lunes domingo.

Nadie está exento de caer; tengamos mucho cuidado.
Nadie tiene excusas cuando cae; lo mejor es arrepentirnos y suplicar limpieza de parte de Dios.

Todos tenemos una segunda oportunidad en Jesús; y si somos hijos suyos ESTAMOS LLAMADOS A LUCHAR, a esforzarnos por vivir en santidad.

Impureza - Parte 1- Nadie está exento pero NADIE tiene Excusa

Un Dios SANTO demanda una vida SANTA.

Génesis 39:1-12 LBAD
1 Cuando José fue llevado a Egipto, los ismaelitas que lo habían trasladado allí lo vendieron a Potifar, un egipcio que era funcionario del faraón y capitán de su guardia.
2 Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su patrón egipcio,
3 éste se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo.
4 José se ganó la confianza de Potifar, y éste lo nombró mayordomo de toda su casa y le confió la administración de todos sus bienes.
5 Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el
6 Por esto Potifar dejó todo a cargo de José, y tan sólo se preocupaba por lo que tenía que comer.José tenía muy buen físico y era muy atractivo.
7 Después de algún tiempo, la esposa de su patrón empezó a echarle el ojo y le propuso:—Acuéstate conmigo.
8 Pero José no quiso saber nada, sino que le contestó:—Mira, señora: mi patrón ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí.
9 En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme contigo, que eres su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?
10 Y por más que ella lo acosaba día tras día para que se acostara con ella y le hiciera compañía, José se mantuvo firme en su rechazo.
11 Un día, en un momento en que todo el personal de servicio se encontraba ausente, José entró en la casa para cumplir con sus responsabilidades.
12 Entonces la mujer de Potifar lo agarró del manto y le rogó: «¡Acuéstate conmigo!»Pero José, dejando el manto en manos de ella, salió corriendo de la casa.

Un muchacho tonto…
Así lo hubieran catalogado muchos en nuestros días: un TONTO.
Tenía una oportunidad como pocas se presentan.
Él es joven, es apuesto y de buen cuerpo.
Ella está sola, está dispuesta a guardar el secreto.
La casa está sola, no hay nadie, sólo ellos dos…
La cama está lista, la pasión está a flor de piel…
Pero el final no es de telenovela.
En la telenovela, el muchacho acepta la propuesta, se consuma el acto, comienza un tórrido romance, guardan el secreto…
Pero en la vida real, sucedió algo diferente.
El muchacho dice NO. No lo dice porque sea poco hombre, sino porque tiene temor de que alguien lo vea.
No tiene temor del Esposo, él no lo puede ver; tiene temor de aquel que todo lo ve.
Tiene temor de Dios.

Dentro del corazón salvaje; quizá una de las raíces más fuertes de pecado y rebeldía es la impureza.
No hace falta investigar mucho; está a la vista de todos en éste mundo.
Lujuria, adulterio, fornicación… pedofilia, incesto, pornografía, homosexualidad, intercambios de parejas, prostitución, promiscuidad, chistes de doble sentido, table dances, hoteles de paso.
Cosas que se hacen cada vez más comunes.
Asuntos en los cuales quizá hasta hemos sido partícipes.

Parece que nuestro mundo está obsesionado con la palabra de 4 letras: SEXO…
Antes ruborizaba, hoy es tan común como hablar de política o de educación…
Unos dicen que es la ventaja de la modernidad.
La Biblia dice que es la consecuencia de nuestro extravío:

Romanos 1:25-32 BLS
25 En vez de adorar al Dios verdadero, adoran dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén.
26 Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres.
27 Y también hay hombres que se comportan así, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres y se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.
28 Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su inútil mente los lleva hacer.
29 Son gente injusta, malvada y codiciosa. Son envidiosos, asesinos, peleoneros, tramposos y chismosos.
30 Hablan mal de los demás, odian a Dios, son insolentes y orgullosos, y se creen muy importantes. Siempre están inventando nuevas maneras de hacer el mal, y no obedecen a sus padres.
31 No quieren entender la verdad, ni se puede confiar en ellos. No aman a nadie ni se compadecen de nadie.
32 Saben que Dios ha dicho que quienes hacen esto merecen la muerte, pero no sólo siguen haciéndolo sino que felicitan a quienes también lo hacen.


La impureza que nos rodea no es señal de la libertad que hemos alcanzado sino de la esclavitud en que ha caído nuestro mundo a causa de nuestra rebelión contra Dios.

Hoy representaremos a la inmoralidad con la CABRA, un animal sucio y hediondo por naturaleza.
Porque así es la impureza delante de Dios, sucia y hedionda.
¿Qué es la impureza? En la Biblia muchas palabras definen la impureza: desde el adulterio, la fornicación, la codicia de la carne, hasta las miradas llenas de lujuria. Todo aquello que mancha la castidad, la decencia y la moralidad.
Hablaremos del problema y hablaremos de la solución que Dios ha dado en Cristo.
El propósito de éste sermón es que entendamos y vivamos a la luz de ésta verdad.

La impureza nos separa del Dios santo
Vivamos en la santidad de Jesús.

Cómo podemos entender mejor la impureza.
Supongamos que ésta mañana me estoy preparando un jugo de naranja.
Tengo 5 naranjas.
Exprimo la primera, la segunda, tercera y cuarta… ya estoy saboreando un vasote de jugo…
Pero al exprimir la quinta naranja descubro que estaba podrida, tenía gusanos y huele mal.
Y yo me consuelo diciendo; bueno, tengo el jugo de 4 naranjas buenas, sólo un poco de jugo podrido, no está tan mal…
¿Quien quiere un sorbo de éste jugo?

Así como no estamos dispuestos a beber jugo podrido, Dios no está dispuesto a aceptar algo que esté manchado por la impureza delante de su trono que es SANTO.

Así que a causa de la impureza estamos en una situación difícil.
Sin embargo, Dios proveyó la solución.
Antes de ir a la solución, analicemos el problema a fondo:




1. Nadie está exento de caer.
Al hablar de la impureza, hay que dejar claro de una vez que no se trata de un asunto exclusivo del género masculino.
Se trata de un asunto que nos afecta a todos.
Y tampoco es asunto de jóvenes, es asunto de grandes y chicos.

2 caras de la misma moneda:

Lujuria sexual –

A través de los ojos, por los sentidos. Los publicistas conocen la influencia de éste asunto y por eso colocan a damas con poca ropa para anunciar cualquier cosa.
Por eso las revistas, el cine, la pornografía y las telenovelas explotan la imagen de la belleza femenina.
En un sentido general, ésta clase de impureza tienta más a hombres que a mujeres.

Lujuria sentimental -
A través de los sentimientos, del romance, de la pasión.
Por eso los suspiros al leer esas novelas de amor y romance. Por eso las damas que fantasean con el galán de la telenovela; no precisamente guapo y musculoso, sino caballero, romántico, atento, comprensivo y varonil.

Aunque muchos dirán que no es tan perverso porque es sólo algo romántico… la verdad es que es impureza desde que se está codiciando.
En el caso de la impureza sexual se está deseando la experiencia con esa persona, en el caso de la impureza emocional se está deseando el sentimiento y emoción con esa persona...
Quizá uno parece más sucio que otro, pero ambos son deseos de algo que no se tiene.

En un sentido amplio, ésta clase de impureza tienta más a damas que a caballeros.

Un dicho común:
Las mujeres ofrecen sexo para recibir cariño.
Los hombres ofrecen cariño para recibir sexo.


Pero la impureza no es un asunto exclusivo de un género.
Nadie está exento; hombres y mujeres somos tentados. Cristianos o no, vivimos bajo el ataque constante de Satanás; y debemos verlo así. Como un ataque más del pecado del cual debemos cuidarnos en el poder de Dios.



2. Nadie tiene excusa de caer.
Cuando hablamos acerca de éstos asuntos de impureza, tratamos de reducir la gravedad.

Lo tratamos de aminorar o excusar de diversas maneras:
Lo llamamos necesidad.

“Es una necesidad que todos buscamos satisfacer…”

Lo excusamos por la curiosidad.

“Es normal que busquemos experimentar…”

Lo excusamos echando la culpa a las circunstancias.
- Mi esposa no me atiende.
- Mi marido ya no es romántico conmigo.
- Mis papás me orillaron a hacerlo.
- Crecí sin una imagen paterna…
- Se dieron las cosas, se hizo fácil…


Le ponemos nombre menos bochornosos:
Le llamamos aventura, le llamamos romance, le llamamos desliz…


Lo que me da autoridad para hablar de éste asunto no es que tenga un historial perfecto.
He pecado de diversas maneras y confío en la sangre de Cristo que me puede cubrir.
Dios me ha expuesto como un pecador, de manera que sería un tonto si me quisiera presentar delante de ustedes con un manto de pureza.
Me presento como un pecador, un pecador arrepentido.
Y un pecador que confía en la sangre y sacrificio de Jesús.
Yo no tengo excusas para mis pecados, así como nadie tiene excusa para sus pecados.
No sólo estamos hablando del problema, sino que queremos llegar a la solución verdadera en Cristo.

No nos estamos asustando de éstas cosas, son tan comunes que ya ni causan reacción.
Estamos señalando que lo que importa no es cómo lo consideremos nosotros sino cómo lo considera Dios.

Dios lo considera PECADO.

Santiago 4:17
Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Avaricia - Desinflemos al Sapo

¡Desinflemos al sapo!

El sapo y las hormigas.
El sapo pidió asilo en el hormiguero.
Las hormigas dudaban, ya era de por sí muy grande.
Pero accedieron a darle asilo.
No sabían que el sapo se iba a inflar más y más, tomando espacio que no era suyo…
Además, cuando tuvo hambre, simplemente extendió su lengua y se comió a las hormigas.
Así, el sapo tomó para sí sin tener cuidado de los demás…


Por eso, el sapo nos sirve hoy de ilustración para referirnos a un aspecto más del corazón salvaje que Dios quiere transformar: La AVARICIA.


¿Qué es la avaricia?
Es el estilo de vida de alguien que solo quiere ganar más y más, tener más y más, acumular pertenencias y ganancias; sin importar el afectar a otros. Como el sapo, es ir acaparando más y más.

En la Biblia, la avaricia no corresponde solamente al AMOR AL DINERO, ese es un gran síntoma de la avaricia, pero no lo es todo.
Hoy hablaremos de la avaricia a la luz de nuestras pertenencias.

Porque a fin de cuentas, el dinero es una pertenencia y lo queremos para adquirir más pertenencias.
¿Será que Dios y nuestras pertenencias tienen alguna relación?
Claro que sí; en primer lugar, nuestras pertenencias vienen gracias a Dios.
Y la manera en que valoramos nuestras pertenencias refleja la manera en que atesoramos a Dios.
Dios quiere que lo adoremos con TODO, incluso con el uso y valor que le damos a nuestras pertenencias.

Las pertenencias son bendiciones de Dios
Adoremos a Dios hasta con nuestras pertenencias.



“Dios, enséñame a honrarte con mis pertenencias”
1. A ganarlas honestamente
Las pertenencias se ganan honestamente.

NO A LAS GANANCIAS ILEGALES
Levítico 19:11
11No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro. 12Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. 13No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

· Robo
· Extorsión
· Abusos laborales.

NO A LAS GANANCIAS INJUSTAS
Éxodo 22:25
Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero (prestamista), ni le impondrás usura.

· Usura
· Engaño

NO A LAS GANANCIAS BLASFEMAS
Deuteronomio 18:10
10No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

· Zodiaco
· Lotería
· Adivinación
· Suertes


“Dios, enséñame a honrarte con mis pertenencias"
2. A usarlas sabiamente
Las pertenencias se usan sabiamente.

Una característica de los AVAROS es que amontonan pertenencias pero no las USAN.
Y si las usan, las usan sin SABIDURÍA.

Salmo 39:6
Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.

Eclesiastés 9:9
9Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. 10Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

Proverbios 4:7
Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.



“Dios, enséñame a honrarte con mis pertenencias”
3. A compartirlas con alegría
Las pertenencias se comparten alegremente

Dios nos da las pertenencias para usarlas y también para COMPARTIRLAS

Proverbios 3:28
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve,
Y mañana te daré,
Cuando tienes contigo qué darle.

Levítico 19:9
9Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 10Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás.


“Dios, enséñame a honrarte con mis pertenencias”
4. A NO aferrarme a ellas.
Las pertenencias se gozan temporalmente.

Lucas 12:15
15Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Job 1:21
21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

1 Pedro 1:4
…una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.


“Dios, enséñame a honrarte con mis pertenencias”
5. A darte gracias por ellas.
Las pertenencias se agradecen siempre

Deuteronomio 8:7
7Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; 8tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; 9tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. 10Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.


Deuteronomio 8:12
12no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

1 Timoteo 6:8
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.



CONCLUYENDO:

Salmo 119:36-37
36Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.
37Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.

Pereza - Parte 2 - Ejercicios Piadosos

Ejercicio espiritual


He aquí algunas áreas de nuestra vida que podemos ejercitar y nos librará de darle cavida a la pereza espiritual



1 Timoteo 4:7
7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

Ejercitemos:
1. Una lengua de bondad.
Proverbios 16:24

Panal de miel son los dichos suaves;
Suavidad al alma y medicina para los huesos.


Proverbios 12:18

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;

Mas la lengua de los sabios es medicina.

Las conversaciones con personas que tienen problemas nos ejercitan en aconsejar y dar consuelo.

2 Corintios 1:3
3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.




Ejercitemos:
2. Unas manos generosas.

Romanos 12:11 - En lo que requiere diligencia, no perezosos…
Romanos 12:13 Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.

Proverbios 11:25 – PDT


El generoso prosperará; el que ayuda será ayudado.

Proverbios 21:26
Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano.

Proverbios 3:28


No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve,
Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.

Mateo 8:1
1Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

Hechos 3:4
4Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;




Ejercitemos:
3. Unos ojos de humildad
Mateo 7:3
3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Romanos 12:3
3Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

Filipenses 2:8
8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.


Ejercitemos:
4. Unas rodillas de confianza
Isaías 26:4

Confiad en Jehová perpetuamente,

porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

Proverbios 14:26
26En el temor de Jehová está la fuerte confianza;
Y esperanza tendrán sus hijos. 27El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.

Falsa confianza:
Marcos 10:17
17Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?

Autentica confianza:
Marcos 1:40
40Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

Ejercitemos:
5. Un corazón de gratitud
Romanos 1:21

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias.

Salmo 100:4


Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.

Colosenses 2:6-7


6Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Colosenses 4:2
2Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias

Los sacrificios de Dios en el AT no eran para ganar el favor de Dios sino para dar gracias.

Salmo 50:15
E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.


La pereza nada bueno deja
Combatámosla en nombre del Señor y ejercitémonos para la piedad

Pereza - Parte 1 - El Síndrome de Don Jaimito

El síndrome de Don Jaimito.

Si son de la época de la TV a blanco y negro, quizás se acuerdan del “Chavo del 8”
Todos los personajes tenían una frase que los distinguía:
“Tenía que ser el chavo del 8” (Don Ramón)
“Fue sin querer queriendo” (El Chavo)
“Chusma, chusma” (Quico)

Pero había un personaje cuya frase típica tiene que ver con nuestro tema de hoy.
Ese era Don Jaimito, Jaimito el cartero:
Él siempre quería “Evitarse la fatiga”

¿No es algo que todos queremos?
Descansar, terminar un día lleno de trabajo descansando.
Estirarnos, dormir cómodos.
Descansar y ahorrarse la fatiga es muy rico…


¿Y ahora qué? Te estarás preguntando.
Ya quedamos en que el orgullo es pecaminoso
Que el enojo revela el corazón.
Y que la envidia es un veneno espiritual…
Parece que todo es malo.
¿Me va a salir Pastor con que “Hasta un descansito es malo”?

NO, descansar no es malo, de hecho, Dios instituyó el descanso en un mandamiento.

Éxodo 20:9-11
9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.


El descanso es bendición de Dios; el Señor mismo descansó, no porque estuviera agotado, sino para deleitarse en la obra de sus manos.

Dios dijo: 6 días trabajarás y el séptimo es para reposar en Dios.
Hoy estamos reunidos en obediencia a ese mandamiento.

Reposar no es pecado; es una bendición.
Seis días de trabajo y uno de reposo.
Pero hay quienes desearían lo contrario:
6 días de reposo y uno de trabajo…
Ahí sí que tenemos un problema.
Ahí se rebela una faceta más del corazón torcido, del corazón salvaje.
Se llama pereza, se llama ociosidad; y no es nada buena.


Si el orgullo es representado con el pavo real
El enojo con un jaguar.
La envidia con una serpiente…

El animal que representa a la pereza es: la TORTUGA.
Es leeeenta, es pesaaaaada…. Pobre tortuga, no es mala, no decimos que la tortuga sea mala; pero su imagen es el símbolo ideal de la pereza.


La pereza nada deja.
Ocupémonos en lo que aprovecha.


¿Por qué decimos que la pereza nada deja?
Pues analicemos 4 características de la pereza que la hacen un mal destructivo como cualquier otro mal del corazón salvaje.

1. La pereza empobrece
La ociosidad nunca genera ganancias

Proverbios 21:25
El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.


El perezoso tiene ganas de todo, pero no tiene ganas de trabajar.


Lo vemos en la cultura actual; ya no hay un ideal de trabajo.
¿Por qué hoy más que nunca se gasta tanto en cachitos de lotería y apuestas?
Porque el sueño de muchos es ser como Wicho Dominguez, que de la noche a la mañana se volvió rico y nunca más tuvo que trabajar…

Algunos piensan que el trabajo es castigo de Dios.
Que fue a causa de la desobediencia que Dios castigó al hombre con el trabajo.

Pero no es así; el hombre no fue creado para NO trabajar sino que apenas fue creado el hombre, se le dio una tarea.

Génesis 12:15
15Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.


De manera que el trabajo era la tarea del hombre aún sin haber pecado.
¿Cuál fue el castigo entonces?
El castigo no fue trabajar sino lo duro que sería trabajar.

Génesis 3:17-19
17Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 19Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.


La tierra ya no sería tan próspera, ya no rendiría las mismas bendiciones.

De manera que el trabajo no es malo.
La pereza; el síndrome de Jaimito el cartero, si es mala porque empobrece.

Proverbios 24:30-34
30Pasé por el campo del perezoso y por el viñedo del hombre falto de seso: 31y lo que vi fue un terreno lleno de espinos, con su cerca de piedras derrumbada.
32Al ver esto, lo grabé en mi mente; lo vi y aprendí esta lección:
33mientras tú sueñas y cabeceas, y te cruzas de brazos para dormir mejor, 34la pobreza vendrá y te atacará como un vagabundo armado.


NO estoy diciendo que la pobreza es señal de pereza.
Hay mucha gente pobre que trabaja muy duro y se esfuerza.

Estamos señalando que la pereza acabará por empobrecer.
Aún los ricos acaban pobres si le dan lugar a la pereza.

El principio es éste; si no trabajamos no podemos esperar ni siquiera lo necesario.
La flojera no paga.

Muchos ponen pretextos para no trabajar.

Proverbios 26:13-15
13Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.
14Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
15Mete el perezoso su mano en el plato; Se cansa de llevarla a su boca.


Ésta es la actitud de quien todo el día se la pasa viendo TV, comiendo y comiendo, pero aún de comer se cansa.
Y cuando mamá le insinúa ¿Por qué no sales a buscar trabajo?
No, hay peligros en la calle; hay muchos narcos…
O NO, ¿Para qué busco trabajo si ahorita no hay?
Ahora bien, los extremos nunca son buenos.
Así como hay muchos que evitan el trabajo.
Hay muchos que se obsesionan con el trabajo (esto es codicia, y hablaremos de ella)

Eclesiastés 4:6
Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

Nuestro Señor Jesús no era perezoso; su oficio era la carpintería y sin duda fue un gran carpintero.
Pero él mismo también dijo:

Jesús no era perezoso, era trabajador, hasta el día de hoy está trabajando.
Pero también advirtió que hay que trabajar no sólo para comer…

Juan 6:27
27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.

De manera que hay 2 áreas en que debemos luchar contra la pereza:
En el trabajo por el pan de cada día.
En asuntos espirituales.

Porque así como somos tentados a la pereza en cuanto al trabajo, también lo somos en cuanto a las cosas de Dios.


2. La pereza endurece
Lo que no se ejercita, se atrofia

Proverbios 24:10
Si fueres flojo en el día de trabajo,
Tu fuerza será reducida.


Lo que no se está practicando, acaba por atrofiarse. Así ocurre con el cuerpo, así también con el alma.

Hoy hablamos de una “vida sedentaria”
Los trabajos de ahora requieren más tiempo estar sentados…
Hay que hacer ejercicio para que no se atrofien las partes que no ocupamos.

Pero lo mismo ocurre respecto a la vida en Cristo.
Si tienes el hábito de leer la Palabra, pero dejas de hacerlo; se atrofia ésta disciplina.
Si estás andando en comunión con Cristo, peor dejas de orar, se atrofia la comunión.

La clave está en ejercitarnos.
Jesús nos muestra el ejemplo.

Uno pensaría que por ser hijo de Dios, él no necesitaba ejercitarse espiritualmente.
Pero una lectura de los evangelios nos muestra que él oraba tanto como fuera posible, que asistía a la sinagoga para leer las escrituras, que oraba antes de comer… Jesús se ejercitaba en los asuntos espirituales.

Nosotros también estamos llamados a ejercitarnos, tanto en nuestro trabajo u oficio como en las disciplinas espirituales.

A nadie le ha ido mal por leer mucho la Biblia
A nadie le hace daño orar sin cesar.


3. La pereza tienta
La pereza es la madre de muchos pecados

El corazón que no está ocupado en algo productivo, comienza a maquinar planes perversos.

“se me hizo fácil”
“se dio la ocasión”
“se me ocurrió en un momento”
Son excusas de gente sorprendida en algo malo…
La mayoría tienen en común que no estaban haciendo nada provechoso.



4. La pereza esteriliza
La flojera no genera frutos.

2 Pedro 1:3
3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,


Conocer a Jesús nos capacita para la piedad, nos brinda el arsenal para luchar contra el corazón salvaje.
PIEDAD es el estilo de vida que le agrada a Dios.
Sólo en Jesús tenemos la bendición de poder vivir piadosamente.
Sólo en Jesús podemos vencer al orgullo, el enojo, la envidia y la pereza.
4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;


¡En Jesús no sólo tenemos un nuevo poder, sino además promesas!
Promesas de recompensa, promesas de bendición y ayuda.
Promesas de una vida eterna.
Estas promesas son nuestra motivación para dejar el pecado.



2 Pedro 1:5-8
5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Hay que ser diligentes en vivir como a Jesús le agrada.
¿Cuál es la razón de que estas cosas no son visibles en mi vida?

El v8. Menciona la ociosidad.

De manera que no hay frutos debido a la ociosidad.
Éste es un asunto serio; porque el Señor dice que por nuestros frutos somos conocidos…

Pero si no hay frutos, sólo hay 2 razones posibles:
No tengo la raíz de Jesús
O estoy viviendo perezosamente…


Combatamos la pereza.
Agradeciendo las oportunidades de servir.
Sirviendo por amor al prójimo
Trabajando para la gloria de Dios

Recuerda que el trabajo es una bendición.
Que se vale reposar; pero el exceso de reposo es pereza.
Se vale poner tareas a los hijos; porque los libra de la pereza y les enseña que el trabajo es provechoso.
Pero recuerda: nosotros trabajamos para honrar a Dios, no para darle gusto al hombre sino para la honra de Dios, así que él merece lo mejor de nosotros.

martes, 4 de agosto de 2009

Envidia - Parte 2 - EL mejor antídoto para la envidia

Un buen antídoto:
el Contentamiento


¿Cómo puedo ejercitarme en el CONTENTAMIENTO?


1) Deseando el bien a otros.
Mateo 7:12
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

Mateo 5:43-44
43Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen…

No mires a tu prójimo con envidia como si Dios no te hubiera dado el gran amor de su Hijo Jesús.
Si tu prójimo prospera, alégrate con él. Dios es fiel, y aunque quizá no tengas lo mismo que los demás, es fiel en proveer lo necesario.

2) Practicando la generosidad.
Proverbios 21:26
Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.

Recuerda que más bienaventurado es DAR que recibir.

Cuando das, estas cortando la soga que te ata a éste mundo y haces una declaración práctica de contentamiento.

3) Cultivando la gratitud.
Efesios 5:19
19hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Filipenses 4:11-13
11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Bendición que no se agradece es bendición que no se valora.

La gratitud es el tapón de escape de la envidia; sirve para que dejes de compadecerte por lo que no tienes y te des cuenta de que ya se te ha dado bastante.

4) Mirando a la eternidad.
1 Pedro 1:3-4
3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros


Mira las riquezas en gloria, junto a Jesús; por la eternidad.

comparado con lo que nos espera como hijos de Dios, cualquier deleite terrenal es nada: y por lo tanto pierde el atractivo que nos tienta a la envidia.


Envidia - Parte 1 - Un veneno MORTAL

Un veneno mortal

Decimos a veces “Un poco de veneno no mata”
La envidia es como un veneno.
Éste veneno, es mortal, va carcomiendo poco a poco.

Éxodo 20:17
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.


a veces decimos “Te tengo envidia de la buena”
Pero no hay envidia buena.

El veneno de la envidia es mortal.
Vivamos prevenidos
y alejémonos de la envidia.


LOS SÍNTOMAS:
1) La envidia enciende el enojo.
“En el patio del vecino el pasto es siempre más verde”
Ver que otros tienen lo que nosotros deseamos muy seguramente va a degenerar en enojo.
Y como sabemos; el enojo es la raíz de muchas imprudencias y arrebatos.

El enojo por la envidia hacia José:
Génesis 37:3
3Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.


Génesis 37:11
11Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

Génesis 37:23
23Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; 24y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.


Si te enojas constantemente con alguna persona; un buen ejercicio de autoanálisis es preguntarnos. ¿Habrá alguna raíz de envidia en mi corazón?ioso lo consume la envidia.

No necesariamente tiene que ser envidia de cosas materiales (lo cual está muy ligado a la avaricia)

  • Puede ser envidia de la salud de alguien. (Cuando alguien está tranquilo a pesar de su enfermedad y por envidia decimos “No te confíes, fíjate que mi abuela murió repentinamente”)

  • Puede ser envidia de la tranquilidad de alguien (Cuando alguien tiene paz sin importar las circunstancias y decimos “Te admiro eh, porque con todos tus problemas es como para no poder dormir”)

  • Puede ser envidia de las relaciones de alguien (Cuando esa persona lleva una relación de confianza con su cónyuge y le decimos “La verdad es que quien como tú que confías tanto en tu marido”)

  • Puede ser envidia de la atención que otra persona recibe (cuando esa persona recibe elogios y decimos: “No es para tanto, cualquiera pudo haberlo hecho”)

Cuando brota el enojo; analicemos nuestro corazón, quizá detrás de ese enojo se esconde una serpiente de envidia.


2) La envidia destruye el gozo.

Un corazón que ha sido envenenado de envidia; no puede tener gozo.
Porque su gozo depende de tener o alcanzar aquello que codicia; y hasta que no lo tenga, va a carecer de “gozo”
Por supuesto, esto es parte del engaño de la envidia; creer que cuando tengamos aquello estaremos satisfechos.
Pero el codicioso descubre que cuando obtiene lo que tanto deseaba, sigue igual de vacío.
La envidia destruye el GOZO.

El Hermano del Hijo Pródigo
Lucas 15:25-32
EL hijo mayor, en realidad YA lo tenía todo.
Pero bastó que su padre le diera un poco de importancia a su hermano, una fiesta; para que su envidia aguara el gozo.
Es que el gozo y la envidia NO pueden coexistir en nuestro corazón.

Proverbios 14:30
El corazón apacible es vida de la carne;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.




EL ANTÍDOTO
3) La envidia se combate con gratitud
Otra manera en que la Biblia se refiere a la envidia, es la codicia… Satanás, la serpiente de engaño comenzó su carrera de maldad al CODICIAR una posición que no le tocaba.
En vez de agradecer lo que ya tenía, codiciaba lo que no le pertenecía.
De manera que, cuando ésta serpiente aparece en nuestro corazón, incitándonos a tener envidia de los demás, incitándonos a codiciar lo que no tenemos, a tener celos de otros; una buena manera de combatirla es practicando la gratitud.
Menos quejas y más “gracias”

Números 11:4-9
4Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.


En éste sentido, los israelitas tuvieron envidia de los egipcios.

Números 11:18-20
18Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. 19No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?


Menospreciaron – no dieron gracias
Lloraron – Hicieron su berrinche.

Números 11:31-33
34Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.


Significa “La tumba de los codiciosos”
¿Cómo puedo evitar el mismo final?
No menosprecies a Dios. Dale gracias; no quejas.
Dios sabe de qué cosas tenemos necesidad.
Dios ya ha sido muy bueno con nosotros.
La manera de contrarrestar la envidia es dando “gracias”




4) La envidia se combate en contentamiento.

El contentamiento es lo que nos permite dar “gracias” Gracias por que tenemos lo necesario y lo suficiente.

Contentamiento y gratitud no son lo mismo pero vienen de la mano.
Puedo decir “gracias” sólo cuando en mi corazón hay contentamiento.
Y si estoy satisfecho, no me es difícil decir “gracias”


Todos conocemos la historia del perro de las 2 Tortas; que al final se quedó sin una y sin otra
Al perro le faltó contentamiento.

Muchas veces somos como el perrito de la historia. Ya tenemos una torta; pero anhelamos la del vecino.
Quizá no la TORTA; pero sí la casa, el trabajo, la familia, el esposo, la esposa, los hijos…
Necesitamos contentamiento; estar satisfechos con la condición en que Dios ha permitido que nos encontremos.

Proverbios 15:15
(PDT) Para el afligido, todo el tiempo es tristeza, pero para el alegre, la vida es una fiesta.


¿De dónde viene la alegría o la tristeza?
Ciertamente NO de obtener aquello que envidiamos.
La alegría es un estado del alma, es estar contentos; es estar satisfechos
Ese contentamiento sólo Dios lo puede traer.
Quizá has descubierto que la envidia nunca sacia; probemos con el contentamiento.
Cuando hay alegría de Dios; la envidia no cabe.

¿Porqué tener envidia de alguien o de algo?
Si Dios nos dio lo más valioso y hermoso. [Nos dio a su único Hijo Jesús]
¿Quien necesita más si en Jesús lo ha encontrado todo? Quien tiene a Jesús no necesita albergar envidia.
NO HAY A QUIEN ENVIDIAR cuando se ha recibido el regalo de la salvación que sólo Jesús puede dar.
Tener a Jesús es suficiente para estar contento y satisfecho; y vencer el poder del veneno de la envidia.

Salmo 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Enojo - Parte 2 - No aliementes a la fiera

No alimentes a la fiera

Una manera en que la Biblia nos llama a vencer la ira, el enojo y el furor es con PACIENCIA.

Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

Proverbios 14:29
El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.


Si somos tardos para el trabajo somos perezosos.
Pero si somos tardos para el enojo; somos pacientes.
y Sólo Jesús nos puede hacer pacientes.


EL ENOJO SE COMBATE CON LA PACIENCIA.
Dejemos de alimentar la ira.


1. Oremos por paciencia.
Gálatas 5:22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, PACIENCIA, benignidad, bondad, fe…

Si parte del fruto del espíritu es la PACIENCIA, debería ser un motivo permanente de oración.

Colosenses 3:12
12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Si estamos llamados a vestirnos de misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia; nuestras oraciones deberían estar saturadas de éstos ruegos.

2 Tesalonicenses 3:3
3Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. 4Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado. 5Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

¿Quién nos encamina al amor y a la paciencia?
Debemos rogar: ¡Guíame Señor!


2. Hablemos con paciencia
Proverbios 15:1
La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.

Nuestras palabras necesitan ser moldeadas por la paciencia.
Pensemos antes de hablar.
Hablemos con cuidado.
Analicemos lo que hemos hablado.

3. Actuemos con paciencia
Proverbios 29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.

Las decisiones arrebatadas carecen de madurez, cordura, dominio propio y paciencia.


4. Oremos con paciencia.

Orar con paciencia es orar por la voluntad de Dios
Jonás 4:3-11
Jonás estaba encaprichado con SU voluntad.
Le enojó que Dios no actuara como él esperaba.

Orar con paciencia es orar por nuestros enemigos.
Romanos 12:19
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

El clamor por la venganza de Dios es bíblico, y correcto.
Pero debemos tener cuidado de hacerlo para la gloria de Dios y no por nuestro orgullo herido.

No es: ¡Dios me hicieron esto; cóbrate!
Sino: Dios, ofenden tu nombre, desobedecen tu ley ¡Levántate!

Debemos tener mucho cuidado; podríamos disfrazar nuestro enojo en la oración y estar orando por la venganza de Dios cuando lo que Dios desea es que en primer lugar oremos por nuestros enemigos (no en contra de nuestros enemigos)

El pasaje de Romanos termina diciendo:
12:21 “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”


Mateo 5:43-47
43Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?



Orar con paciencia es orar como pecadores necesitados de gracia.
1 Reyes 19:9-18

Elías; quería que Dios actuara como un terremoto, como un torbellino… Pero Dios quería actuar como un viento suave.

Elías se veía a sí mismo como un santo en peligro de extinción;
Dios le hizo ver que era Él con su poder que podía levantar a 7mil personas igual de consagradas.




Píldoras de Paciencia

Proverbios 15:18
El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.

Proverbios 29:22
El hombre iracundo levanta contiendas,
Y el furioso muchas veces peca.

Proverbios 29:8
Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas; Mas los sabios apartan la ira.

Proverbios 19:11 - PDT
Al sabio la inteligencia lo hace ser paciente; es admirable ver cómo perdona a los que le han hecho daño.

Enojo - Parte 1 - Un Jaguar no es una mascota

Un Jaguar no es una mascota

Ya son muchas las personas que toman fieras salvajes como mascotas.
Por alguna razón sentimos fascinación por los felinos; no ha faltado quien compra un león bebito o un tigre bebé o un jaguar recién nacido; creyendo que si la educa desde pequeñito, la fiera aprenderá y será tranquila.

Pero las fieras no se pueden domar; no fueron creadas para coexistir con el hombre en la misma casa.
Muchos se dan cuenta ya muy tarde.
Aquella fiera que alimentaron poco a poco acabó matándolos.
Así sucede con las fieras; así sucede con el enojo.


El enojo NO es una actitud a la que debamos dar cabida en el corazón.
El corazón salvaje se deja dominar por el enojo.
Pero en el poder de Jesús, podemos echar fuera de nuestro corazón al enojo.

El enojo sólo acarrea problemas.
No es para que viva con nosotros, es salvaje; y mientras más lo alimentamos; en mayor peligro nos encontramos nosotros y los que nos rodean.

La semana pasada hablamos del orgullo y mencionamos que fue una de las primeras raíces de pecado en brotar.
Satanás se llenó de orgullo.

Hoy hablaremos de otro aspecto del corazón salvaje al que podemos representar con la figura de un jaguar.

Hoy veremos que el enojo, otro pecado radical; también fue uno de los primeros en manifestarse en el corazón del hombre pecador.
El enojo condujo al primer asesinato.

Génesis 4:3-8
3Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 5pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 6Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
7Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.



EL ENOJO SÓLO ACARREA PROBLEMAS
Desechémoslo en el poder de Jesús

Éste pasaje nos muestra 5 características del enojo:

1. El enojo comienza con una chispa
v.5 “Y se ensañó Caín en gran manera”

La idea original es que “Caín comenzó a encender el fuego”

La idea es algo que comienza con poquito, pero va creciendo más y más.
¿No es así como inicia el enojo?

Con poquito:
· Un desacuerdo
· Un contratiempo
· Un descuido de alguien
· Un detalle en la comida
· Unas palabras…


Pero una vez que le damos cabida al enojo, es como haber encendido la olla de los frijoles:
Se calienta y se calienta hasta que hervimos…

· El desacuerdo acaba en pelea.
· El contratiempo termina en insultos.
· El descuido acaba en amenazas.
· El detalle termina en la ley del hielo.
· Las palabras acaban en golpes…


Proverbios 26:21
El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.


Para tener brasas necesitas carbón.
Para tener fuego necesitas leña.
Para tener un pleito basta una persona peleonera.

Salmo 37:8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.


La ira y el enojo son la chispa que enciende otras actitudes y reacciones que sólo acarrean problemas.

Si trabajaras en una fábrica de cuetes
¿Jugarías con un encendedor?
Imagina que todo el día lo vives en una fábrica de cuetes.
No enciendas la más pequeña chispa.
Toma precauciones; porque una pequeña chispa de enojo trae graves consecuencias.

Eclesiastés 7:9
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.

La muerte de Abel a manos de Caín comenzó con una chispa de enojo.
Muchos problemas, discusiones y conflictos en casa o en el trabajo comienzan con una pequeña chispa de enojo.

Cuando un jaguar es bebé, se ve bonito, tierno y amistoso…
Pero así es de pequeño; conforme crece se hace salvaje y cosecharemos las consecuencias.

Así es el enojo; pequeñito parece inofensivo… pero nos meterá en grandes problemas.
No le eches leña al fuego.


2. El enojo se nota.
v.6 “¿Por qué ha decaído tu semblante?”

¿Has notado que siempre que estamos enojados tratamos de hacerlo notar por nuestra actitud, pero en cuanto nos preguntan si estamos enojados LO NEGAMOS?
Es así como “cobramos venganza” – Te voy a hacer sentir culpa, te voy a dejar de hablar, te voy a evadir… pero no voy a aceptar que estoy enojado.

Lo irónico es que por más que NEGAMOS el enojo, se nota.

· El muchacho se encierra en su cuarto pero ¿Esta enojado? NO
· La esposa responde ásperamente pero ¿Está enojada? NO
· El esposo le sube a la TV y se porta indiferente pero ¿Está enojado? Dice que NO

Así como en Caín se notaba que había enojo.
Así también en nosotros: SE NOTA.
El hecho de que se note nos dice que debemos hacer caso de los “síntomas”

Supongamos que me enfermo de Dengue
¿Cómo se que tengo dengue?
Los síntomas no mienten: Fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, músculos y en los ojos…
Si experimentara éstos síntomas y dijera: NO PASA NADA, sería negligente de mi parte.

ASÍ también ocurre con el enojo; viene acompañado de síntomas que deben atenderse:
· Palabras ásperas.
· Respuestas evasivas
· Rostro serio.
· Ceño fruncido.

Efesios 4:31
31Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.


Cuando hay amargura, enojo, ira, gritería o maldiciones; un problema se está cocinando…

DIOS lo NOTA
Mateo 5:21-22
21Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.


No sólo NO MATARÁS
· Si te enojas hay juicio
· Si lo insultas hay condena
· Si los maldices hay castigo.
Jesús no sólo ataca el homicidio, sino la raíz más común del homicidio.

Dios nota cuando estamos enojados

Mateo 5:23-24
23Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.


No podemos dirigirnos con amor a Dios mientras en nuestro corazón hay enojo hacia nuestro hermano.
Acepta cuando estás enojado
Reconócelo ante Dios y reconócelo ante los demás.
Podemos aceptar con honestidad en oración a Dios: Padre estoy enojado; ayúdame.
Podemos hablar con la pareja, los hijos, los padres o los amigos: Oye, la verdad es que me enojé contigo.

Y lo que necesitamos hacer es olvidar: pedir perdón, otorgar el perdón, dejarlo en el pasado y aprender la lección.


3. El enojo es una trampa.
v.7 “el pecado está a la puerta”

Parece que al enojarnos estamos actuando para cobrarnos lo que nos hicieron.
Pero en realidad acabamos cayendo en nuestra propia trampa.

Efesios 4:26-27
26Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27ni deis lugar al diablo.

“Ni deis lugar al diablo” muchas veces pensamos que le damos lugar al diablo con la hechicería, con la magia, con los videojuegos llenos de ocultismo… cosas que parecen muy graves y que decimos que nunca haríamos.
Pero, aunque no participemos de eso, le damos lugar al diablo con algo tan común como el enojo.

Darle cabida al enojo es como jugar a ser el COYOTE en busca del CORRECAMINOS.
Por más buenas que sean sus trampas, por más hoyos que ponga, por más explosivos que use…
Nunca logra su cometido; siempre acaba cayendo en su propia trampa… PERO NO APRENDE.

¿Cuándo el enojo le ha puesto solución a una discusión?

Acabamos lamentándonos; arrepentidos y avergonzados… Pero no aprendemos.

Tener un jaguar en casa pone en peligro de muerte a sus habitantes.
Tener enojo en el corazón nos convierte en bombas de tiempo vivientes…

“El que se enoja pierde”
Necesitamos desechar el enojo como una opción de proceder.

Necesitamos revestirnos del poder y el carácter de Jesús



4. El enojo mata.
v.8 “Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató”

El enojo es la chispa que acaba por incendiarlo todo.
Es la raíz de la imprudencia.
Es la raíz de la venganza.
Es la raíz del asesinato.


Darle cabida al enojo en nuestro corazón es jugar con fuego.

Proverbios 14:17a
El que fácilmente se enoja hará locuras;


Hubo una señora que estaba harto de ver como un ratoncito se había colado en la cocina de su casa. Se comía el pan, rompía las bolsas de alimento, hacía destrozos…
Estaba tan harta del ratoncito que roció con gasolina el piso de la cocina… pensando en lo efectivo que sería para acabar con el pequeño problema.
Le prendió fuego al piso… el fuego alcanzó al mantel, el mantel alcanzó a la mesa, la mesa a las sillas, la silla a la basura, la basura a la alacena… todo por un ratoncito…

¿Cuantas locuras no hacemos cuando estamos hinchados de enojo?

Proverbios 19:19
El de grande ira llevará la pena;
Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.


Puesto que el enojo es tan peligroso; no debemos darle cabida en nuestro corazón.
El jaguar no es una mascota; es un animal salvaje.
No lo podemos domar, debemos echarlo fuera…



5. PERO: El enojo se puede vencer.

Nos enojamos porque decidimos hacerlo: pero nuestra tendencia es culpar a otros.

· Le echamos la culpa al vecino.
“Tú me hiciste enojar” “Sólo me provocas”

· Le echamos la culpa a las circunstancias.
“Compréndeme, es que hoy no fue mi día”
“Es que tiene diabetes” “Es que está enfermo”
“Es que son los días difíciles del mes…”

· Le echamos la culpa al “carácter”
“Yo así soy de carácter”
“Dios me dio este carácter”

· Le echamos la culpa a Satanás…
“El chamuco se me metió”

Pero el culpable es el que vemos al espejo.
Volvamos a Génesis 4 v.7 “con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”

“El enojo quiere dominarte pero tú puedes dominarlo a él”
En el poder de Dios tenemos la oportunidad de echar fuera al enojo.


Santiago 1:19-20
19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
20porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

(El que vive enojado no puede vivir como Dios manda)

Si Jesús vive en nuestro corazón, es posible no sólo resistir al enojo sino vencerlo.
· Hay que escuchar más que hablar.
· Hay que hablar con cuidado.
· Hay que hacer todo lo posible por evitar el enojo; Desde el “cuente hasta 10 y respire profundamente” hasta ponerse cinta adhesiva en la boca...
· Se vale salir al patio a respirar.
· Se vale dejar pasar un tiempo para hablar con almohada
· Se vale encerrarse a orar pidiendo dominio propio y paciencia.

PERO ES JESÚS QUIEN VA A VENCER AL ENOJO.
SIN JESÚS NO PODEMOS.

· Podemos disimular el enojo.
· Podemos intentar resistir al enojo.
· Podemos aguantar sin mostrar nuestro enojo.
· Podemos “guardar” el enojo
Pero sólo JESÚS puede destruir el enojo.


El enojo es como una bomba de tiempo dejada por un terrorista en nuestra casa.
No somos parte del escuadrón antibombas.
Yo sé cómo arreglar la plancha descompuesta.
Sé como programar la TV.
Pero no sé como desactivar una bomba…
Hay que llamar al experto: Jesús.

Cuando veas el enojo germinar:
Aléjate. Toma tus precauciones…
Pero llama al experto; sin él nada que hagamos será productivo.


Si Jesús en la cruz mató las obras del pecado, el enojo no está fuera de su alcance.
La cruz de Jesús tiene poder para vencer el enojo.

EN CONCLUSIÓN.
Por su peligrosidad; el enojo NO debe morar en casa.
En nombre de Jesús apaguemos cualquier chispa de enojo.
Si alguien se enoja, reconózcalo y pida ayuda a Dios.

Y supliquemos por una familia sin enojo.
Comencemos por pedirle a Jesús un corazón que no sea salvaje; un corazón donde en vez de haber enojo haya paciencia, perdón y alegría.

Orgullo - Parte 2 - El hechizo de Narcizo

El hechizo de Narciso

La Biblia nos describe página tras página el problema del ser humano: el PECADO.

Si le preguntamos a un niño ¿Qué es pecado?
El niño puede responder: Pecado es robar, mentir, maldecir, fumar, drogarse, desobedecer a papá, copiar en un examen, etc…
Esas respuestas están muy bien; todo eso envuelve acciones pecaminosas.

Sin embargo, conforme se va madurando en el conocimiento de Dios, descubrimos que esa respuesta o es del todo completa.
La respuesta de los niños generalmente menciona los FRUTOS DEL PECADO.
Pero la Biblia no sólo habla del pecado como los FRUTOS, sino como la RAÍZ del problema.

Sí, pecado es robar, mentir, desobedecer, maldecir, fumar…
Pero ¿Por qué mentimos, desobedecemos, maldecimos, engañamos o producimos cualquier otro FRUTO de pecado?
La respuesta es: porque la RAÍZ de nuestro corazón es el pecado.


Por eso hablamos del CORAZÓN SALVAJE.
Es el corazón dominado e impregnado del pecado. No pecado a nivel de FRUTOS sino pecado como RAÍZ.

La lista de animales que estamos usando para describir al corazón salvaje, es una lista conocida como los “7 Pecados Capitales”, capitales quiere decir, “los peores”…
Pero nosotros no creemos que haya algunos pecados peores que otros. TODOS son malos.
Por eso preferimos llamarlos PECADOS RADICALES. Radical quiere decir: desde la raíz.

El orgullo, representado por el PAVORREAL, es un pecado RADICAL.
Comienza desde la raíz, comienza en el corazón.
No aprendemos a ser orgullosos; somos orgullosos por naturaleza.
No nos enseñan a ser presumidos, altivos, soberbios, jactanciosos, ególatras… lo somos por naturaleza.

El orgullo se puede expresar de diversa maneras: Vanidad, Vanagloria, Soberbia, Altanería, Arrogancia, Jactancia, Presunción, Egolatría etc. NARCICISMO

El hechizo de narciso…
Cuenta la mitología griega que había un muchacho muy hermoso llamado Narciso.
Narciso era arrogante y se daba el lujo de despreciar a cualquier muchacha que quisiera acercarse a él. Una tras otra muchacha fue desilusionada y acabó en la tristeza; algunas hasta se dejaron morir por el despecho de Narciso.
Por tanta arrogancia y orgullo, Narciso fue castigado: Una tarde se acercó a un lago para beber agua; al ver su reflejo en el lago quedó maldecido a mirarse a sí mismo. A enamorarse de sí mismo.
Fue tanta su locura que en un intento de abrazar su propio reflejo calló al lago y murió ahogado…
Por eso se llama narcisista a la persona que “sólo se ama a sí mismo”


Esto es mitología; es una manera en que los pueblos antiguos trataban de enseñar justicia y valores a la sociedad; algunas buenas enseñanzas podemos obtener de esto.

Pero en la Biblia no tenemos mitología; sino VERDAD ABSOLUTA.

Proverbios 27:19 BLA
Como el agua refleja el rostro, así el corazón del hombre refleja al hombre.

El corazón es el reflejo de la persona total.
Todo lo que hay en nuestro corazón determina nuestra manera de vivir, de pensar, de actuar, de hablar.

Mateo 12:34b - De la abundancia del corazón habla la boca.

Proverbios 16:9 - El corazón del hombre piensa su camino;
Mas Jehová endereza sus pasos.

El pecado comienza en el corazón.
Generalmente tratamos de excusar el pecado diciendo que:
- Las circunstancias nos obligaron.
- Satanás nos obligó.
- Lo heredamos de papá

Pero la verdad es que el pecado tiene su explicación en el corazón.
Pecamos porque en nuestro corazón hay pecado salvaje, pecado rebelde; desobediencia a Dios.
Es pecado RADICAL.
El orgullo ahí comienza; en la raíz del corazón salvaje.


El orgullo es un pecado radical
Combatamos al orgullo desde la raíz.



1. El orgullo comienza en el corazón.
Una persona actúa altiva, prepotente, presuntuosa, arrogante y soberbia; porque su corazón está hinchado de ORGULLO.

Proverbios 21:4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.

La historia de Nabucodonosor.
Daniel 5:20
20Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. 21Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.

Si queremos combatir el orgullo, el lugar para empezar es en el corazón.
Dios es el único que puede cambiar el corazón.

Los “especialistas” de éste mundo no pueden tratar al corazón orgulloso.
Al contrario, tratan de inflamar el corazón de orgullo; ellos le llaman autoestima.
¿Ha visto algún consultorio profesional anunciando: tratamos problemas de orgullo, vanidad y egoísmo?
¡No! Ellos tratan la “baja autoestima”, la “falta de amor propio”

Ellos aconsejan: “Ámate a ti mismo” “No seas tan duro contigo mismo” “Tú eres especial”
De esa manera en vez de hacerle frente a la vida con una actitud de mansedumbre y humildad a Dios, la gente le trata de hacer frente a la vida con una actitud orgullosa y arrogante: “Yo le voy a demostrar a todos y a mi mismo que puedo salir adelante” (Eso es orgullo)

El mundo alimenta al corazón de más y más orgullo. El orgullo no es una virtud sino un pecado, un pecado radical.
Una actitud de PAVORREAL no es una actitud de admirar sino una actitud que debemos aborrecer.

¿NO HAY CIERTA CLASE DE ORGULLO BUENO?
El pecado es tan sutil que tratamos de opacar su peligrosidad.
Es así como hay mentiras malas y “mentiras piadosas”. La envidia es otro pecado en la Biblia pero nosotros hablamos de “envidia de la buena”, la crítica es siempre mala pero nosotros hablamos de “crítica constructiva”… el orgullo es siempre orgullo.

¿Cómo puedo entonces comenzar a desechar el orgullo? Quizá un buen lugar para comenzar es la manera en que pensamos.

Nosotros decimos:
“Estoy orgulloso de mis hijos…”
“Me siento orgulloso de haber logrado tal o cual cosa…”

Las mismas palabras con que nos expresamos reflejan nuestro corazón y pensamientos.
¿Qué tal si cambiamos la expresión “estoy orgulloso” por “me siento honrado” o “soy bendecido”?
“Me siento honrado de que seas mi hijo”
“Es una bendición haber podido lograr….”

¿Notas el gran cambio que hay en la actitud?
El orgullo centra la atención en nosotros como las estrellas. Pero expresar que somos bendecidos u honrados, expresa que nosotros sólo somos receptores y que el mérito es de alguien más. (DE DIOS)

Claro que cambiar las palabras con que nos expresamos no es el cambio completo, pero es un buen lugar para empezar.
Si el orgullo comienza en el corazón, el lugar para empezar a cambiar es el corazón (a nivel de pensamientos).

Las adversidades son un método de Dios para prevenirnos del orgullo.

Deuteronomio 8:11
11Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
15que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

· El orgullo nos lleva a olvidarnos de Dios.
· Dios aflige y prueba para preparar el camino a sus bendiciones.

Examinémonos a nosotros mismos.
Pidamos a Dios un corazón renovado.


2. El orgullo distorsiona nuestra visión.
El orgullo nos hace vivir una ilusión (como entrar a la casa de los espejos)
Nos maximizamos a nosotros mismos.
Minimizamos a los demás.

· Es por el orgullo que queremos llamar la atención. (¿Habrán notado mi vestido?)
· Es por el orgullo que no podemos pedir perdón. (Que me venga a pedir perdón, no le voy a rogar)
· Es por el orgullo que nos tomamos todo de manera personal (¿Te fijaste cómo me habló? ¿Qué me habrá querido decir?)
· Es por el orgullo que nos preocupa el qué dirán (Los hombres no lloran)
· Es por el orgullo que tantas cosas nos dan pena… (De mí no se van a burlar)


3. El orgullo se combate con humildad.

El orgullo está enraizado en el interior del hombre.
El pavorreal se ha colado en el corazón.

Sobre todos nosotros pesa la maldición de Narciso; condenados a vernos al espejo, enamorados de nuestro YO. Preocupado por mi bienestar, mi reputación, mi comodidad, mi amor propio, mi apariencia, la opinión de los demás acerca de mí…

Estamos enraizados en el pecado.
Por eso el corazón es salvaje.
Pero en Jesús tenemos una nueva vida y una nueva manera de ver la vida y vernos a nosotros mismos.
Así que podemos romper el hechizo de narciso.
Podemos echar fuera al pavorreal.

2 Corintios 10:17
17Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; 18porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

Cuando seamos tentados como Narciso a vernos a nosotros mismos como lo más valioso e importante, combatamos la visión distorsionada con la visión bíblica de nosotros mismos.

5 Maneras bíblicas de vernos a nosotros mismos con humildad.

1) Veámonos como criaturas.
Salmo 100:3
Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

2) Veámonos como siervos.
Mateo 20:26-28
26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

3) Veámonos como inmerecedores (todo por la misericordia de Dios)
Tito 3:4-5 – PDT
4Pero Dios nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad. 5Él nos salvó gracias a su misericordia, no por algo bueno que hubiéramos hecho. Nos salvó lavándonos, dándonos una vida nueva. Nos renovó por medio del poder del Espíritu Santo.

4) Veámonos como inferiores.

Filipenses 2:3-4
3Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.

5) Veámonos como espejos.
Salmo 115:1-PDT
Señor, nosotros no merecemos recibir ningún honor; todos los honores deben ser para ti. Sólo tú debes recibir la gloria por tu fiel amor y lealtad.